El Informe Mundial sobre Salarios 2012/2013 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hecho público en Ginebra, revela que los sueldos promedio mensuales ajustados a la inflación, los llamados salarios reales, crecieron un 1,2 por ciento a nivel mundial en 2011, un punto menos que en Latinoamérica y el Caribe.

El crecimiento promedio de los salarios en esta región fue de un 3,5 por ciento en 2006; un 2,9 por ciento en 2007; un 0,8 por ciento en 2008; un 1,6 por ciento en 2009; un 1,4 opr ciento en 2010; y un 2,2 por ciento en 2011. La región de Latinoamérica y el Caribe registró el tercer mayor ascenso en los salarios en 2011, por detrás de Europa oriental y Asia Central, donde se incrementaron un 5,2 por ciento y un 5 por ciento, respectivamente.

El documento de la OIT explica que en 2004 se inició un fuerte ciclo de crecimiento económico en Latinoamérica, aunque en 2009 sufrió los efectos de la crisis económica mundial, que superaría en 2010, cuando su Producto Interior Bruto (PIB) repuntó.

La OIT estimó que las tendencias al alza en los salarios en América Latina y el Caribe "están fuertemente influidas por países como Brasil", donde el crecimiento salarial fue del 2,6 por ciento el pasado año. "Muchos otros países de la región experimentaron un deterioro de sus salarios reales en 2008 y nuevamente en 2010. La mayoría de los países donde salarios cayeron eran de América Central y el Caribe, ya que sus economías son más dependientes de la situación económica de Estados Unidos", explica el informe.

Así, mientras los salarios crecieron una media anual superior al 3 por ciento entre 2004 y 2011 en países como Brasil, Perú o Uruguay, apenas aumentaron en México (en torno al 0,5 %) e incluso se redujeron algo más de un 1 por ciento en Nicaragua y El Salvador.

El informe también incide en el papel de los salarios mínimos como un medio para proteger a los trabajadores más vulnerables y cita como ejemplo el caso de Brasil, un país que aumentó su salario mínimo notablemente a partir de 2005 e incluso durante los peores meses de la crisis.

El número de trabajadores pobres en los países en desarrollo sigue siendo extremadamente alto y, según las últimas cifras de la OIT, cientos de millones de asalariados en el mundo en desarrollo ganan menos de 2 dólares al día.
 

Es el caso del 10 por ciento de los trabajadores en Colombia, del 22 por ciento en Nicaragua y del 16 por ciento en Guatemala. Aunque con porcentajes más bajos, esta misma situación también se repite en Perú, México y Panamá, donde el 9, el 5 y el 10 por ciento, respectivamente, de la fuerza laboral gana menos de 2 dólares diarios.

Tomado de: Portafolio.co