(Finanzas Personales) Desde hace años, la Asociación Bancaria viene proponiendo que se desmonte el Gravamen a los Movimientos Financieros (4 x 1.000) a las transacciones electrónicas. Ahora lo apoya, pero siempre y cuando se aplique a los movimientos en efectivo
Hacer uso del efectivo es el medio de pago más común entre los colombianos de a pie. Prácticamente, en lugares apartados del país no llega la banca tradicional, no hay una oficina física de un banco y los habitantes no conocen qué es una cuenta de ahorros, es común hacer pagos de los bienes, servicios y alimentos con billetes y monedas.
Incluso, en sectores de población que no accede al sistema financiero tradicional es habitual hacer uso del efectivo. Los pagos de servicios públicos se hacen en dinero físico, lo mismo que las compras habituales como el consumo y el transporte. Es más, en la economía nacional hay alrededor de $67,6 billones de pesos en billetes y $2,21 billones en monedas que pasan de manos entre los colombianos, o se guardan en el colchón, cajas fuertes o alcancías.
Otro estímulo del uso de efectivo es que las operaciones no guardan trazabilidad. El mismo billete o la moneda puede pasar de un colombiano a otro sin que se sepa quién lo entregó o dónde quedó guardado. Esa falta de transparencia en las operaciones hace que carteles y la delincuencia organizada se dediquen a operaciones como lavado de activos, corrupción y evasión fiscal y financiación del terrorismo.
Esa fue la reciente propuesta de la Asobancaria, donde claramente busca que el 4 x 1.000 ya no se cobre cuando haya pagos o transferencias electrónicas, sino cuando se utilice el efectivo. Según el gremio, esto beneficia a todos los colombianos, indistintamente de su nivel de ingreso, en tanto se reduce la canasta de transacciones sobre las cuales se aplica el impuesto, al tiempo que genera una promoción efectiva de los medios de pago digitales.
“Finalmente, es importante resaltar que la propuesta incluye que se mantengan los beneficios tributarios y exenciones que actualmente cobijan a las transacciones inferiores a 350 UVT mensuales, así como a los productos de Trámite Simplificado, como Depósitos Electrónicos, Cuentas de Ahorro Electrónicas y Cuentas de Ahorro de Trámite Simplificado. Por lo anterior no se afectarían en ningún caso las compras de bienes de consumo”.
Con esta propuesta los usuarios financieros no pagarían GMF, en distintas transacciones, como por ejemplo las que a continuación se describen en la tabla:
Reacciones a la propuesta
El senador conservador David Barguil expresó su rechazo a la propuesta de gravar con el GMF o 4 por mil a los movimientos que se realicen en efectivo. Según el congresista, “esta propuesta es inmoral y abusiva pues solo podría comenzar a pensarse si los servicios bancarios fueran más baratos y muchos de ellos, gratuitos. Lo que quieren es obligar a la bancarización pero con altas tarifas incluidas y que les sigamos mejorando el negocio redondo a los banqueros”, dijo en declaraciones al diario Meridiano de Córdoba.
Señaló que la propuesta no es coherente en un país donde no se ha logrado avanzar en bancarización, dado que las tarifas de los servicios siguen siendo muy altas comparadas con las de otros países.
En réplica a lo indicado por Barguil sobre tener más servicios gratuitos de los bancos, Santiago Castro, presidente de Asobancaria, manifestó al diario El Tiempo que varios bancos ya tienen productoscompletamente gratis en el caso de las tarjetas débito, con transacciones entre cuentas del mismo banco.
De igual manera, se han expuesto interrogantes como el sistema que se debe implementar para el recaudo, a lo que algunos expertos han respondido: “se podría hacer de la misma manera en que se cobra el impuesto al consumo o el IVA”.
Castro, por su parte, señala que “el 4 X 1.000 se le cargaría al valor del artículo que adquiera una persona, cuando su pago sea en efectivo”. En ese caso, los recaudaría el almacén, pero la idea, enfatizó el dirigente gremial, es que cada vez menos gente pague con efectivo, porque le impactaría el bolsillo.
Esta no es la primera iniciativa de Asobancaria sobre la exención del 4 x 1.000 a operaciones electrónicas y aplicarlo al efectivo. En el pasado, la agremiación había presentado una iniciativa de grabar con el GMF las operaciones de dinero en efectivo en los retiros que se hacen en cajeros electrónicos y el proyecto no tuvo acogida en su momento.
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