Tanto el Senado de la República como la Cámara de Representantes fueron escenario el jueves de nuevas discusiones sobre la reforma tributaria, antes de su respectiva votación.
Los temas tratados pasaron por asuntos de trámite, como la controversia sobre cuándo debería discutirse la iniciativa y las dudas sobre si el Gobierno convocará o no a sesiones extras, llegando hasta los detalles que contiene el proyecto, como los impuestos para las personas naturales, la eliminación de parafiscales y el IVA.
Todo apunta a que este viernes 14 de diciembre se decide si es necesario que el Gobierno convoque a sesiones extras. Lo que sí se ha advertido es que los congresistas necesitan más tiempo para revisar los 194 artículos que componen el texto que entrará al segundo debate.
Además, entre las dos corporaciones completaban hasta la noche del jueves más de 300 proposiciones que deberán discutirse en los próximos días.
De cualquier forma, el Ejecutivo confía en que el proyecto quedará listo antes del 16 de diciembre, pues se podría sesionar los fines de semana, de ser necesario.
Después de varias reuniones entre el Gobierno y distintas bancadas políticas, el jueves 13 de diciembre, ante la plenaria del Senado, el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, presentó los principales puntos de la iniciativa.
Las principales dudas de los congresistas continúan estando por el lado de la financiación del Sena y del Icbf tras la eliminación de los parafiscales.
Sobre este punto, Cárdenas aclaró nuevamente que con el impuesto sobre las utilidades de las empresas (Cree) se recaudará más que con los parafiscales y anunció que en los años siguientes se asignarán más recursos a estas entidades, pues se les garantizará un crecimiento anual de la inflación más dos puntos.
Para el Sena, hay una partida de 200.000 millones de pesos con el objetivo de dar un subsidio mensual de alimentación y transporte a cerca de 120.000 jóvenes.
En cuanto al Icbf, anunció que a las madres comunitarias se les dará una beca equivalente a un salario mínimo mensual, frente a los 350.000 pesos que reciben en la actualidad.
Horas antes, el Gobierno acordó con el Partido de la U que el asfalto quedará exento de IVA –tema que había sido cuestionado por la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI)–, mientras que con el Partido Verde se discutió la posibilidad de que la reforma se aproveche para impulsar las tecnologías verdes y por eso se acogió que los vehículos eléctricos tengan una tarifa de IVA más favorable.
Otro de los temas que salió a colación fue el de que los restaurantes tendrán un sistema híbrido.
Por ejemplo, las grandes cadenas de restaurantes mantendrán el IVA del 16 por ciento, mientras que los demás establecimientos con facturación superior a los 105 millones de pesos anuales tendrán un impuesto al consumo del 8 por ciento. Los más pequeños quedan exentos.
La plenaria del Senado acordó que más de 130 artículos, sobre los cuales no había proposiciones, serán votados en bloque durante la sesión de este viernes.
Entre tanto, la Cámara de Representantes discutía alrededor de 74 impedimentos para la discusión del ajuste tributario.
VOCES DE APOYO
Mientras que avanzaban las discusiones en el Congreso, algunas entidades del sector privado enviaron mensajes de respaldo a la reforma tributaria.
La Andi reiteró su apoyo, pues considera que "promueve una mayor equidad entre los colombianos, establece mayor proporcionalidad entre los contribuyentes y facilita la formalización empresarial y laboral".
No obstante, hizo un llamado a que no se aprueben propuestas relacionadas con gravámenes a los dividendos y que se evite la deducción de las regalías en empresas mineroenergéticas.
Este punto también ha generado inquietudes en el propio Gobierno. El ministro de Minas y Energía, Federico Renjifo, considera que, de aprobarse este tema, se afectaría la estabilidad en el sector y le restaría competitividad frente a otros países. Según el representante Simón Gaviria, dicha deducción le ha costado 2,3 billones de pesos al país.
LA CONTRALORÍA PIDE DEJAR EL PROYECTO PARA EL 2013
La Contraloría General pidió aplazar el trámite de la reforma tributaria para el año entrante. El organismo de control señala, además, que esta iniciativa no mejora la equidad ni las finanzas públicas.
En un informe revelado el jueves 13, el ente dice que es necesario un debate más amplio en círculos académicos, el Gobierno, el Congreso y la opinión pública. La Contraloría asegura que, debido a que la reforma no contempla la eliminación de los beneficios para las empresas y la tributación de los dividendos, la carga impositiva aumentará para las rentas laborales, es decir, para los trabajadores. Critica el Iman y advierte que los recursos generados por el Cree serían insuficientes para la operación del Sena y el Icbf.
Tomado de: Portafolio.co