(Semana) La discusión de tres artículos pendientes de la ponencia de Ley de Financiamiento tuvo varios momentos álgidos por acusaciones sobre influencia de algunos lobistas empresariales.
Las comisiones conjuntas terceras y cuartas de Senado y Cámara le dieron el sí a la Ley de Financiamiento en su primer debate y se prepara para las discusuines en plenaria que se surtirán la próxima semana. Con algunos cambios y en medio de fuertes controversias, el proyecto tuvo su bendición sobre el mediodía de este miércoles en el Congreso.
La ponencia quedó lista para segundo debate, trámite que podría surtirse entre lunes y martes de la próxima semana antes de pasar a sanción presidencial. Contra todo pronóstico, el avance de esta iniciativa se dio de manera ágil, al punto que al terminar el primer debate y la aprobación del articulado, el presidente de la sesión, Óscar Darío Pérez, decidió hacer un reconocimiento a ponentes, coordinadores y a los congresistas que participaron, por “un trabajo de buena fe, que estuvo orientado por el bien público”.
Como se sabe, la iniciativa fue planteada inicialmente por el gobierno para recaudar 14 billones de pesos que faltan en el presupuesto de 2019, pero después de varios debates y cambios, la nueva ponencia planteaba ir por 7,5 billones de pesos. Algunos cambios introducidos en las sesiones del martes y el miércoles indican que esta cifra podría ser menor.
Uno de los principales cambios en la sesión que se cumplió este miércoles tiene que ver con la eliminación de un impuesto al consumo, con una tarifa del 8 por ciento, para las motocicletas de menos de 200 centímetros cúbicos. Los congresistas de varias bancadas decidieron no apoyar esta iniciativa, que le generaría al gobierno un recaudo cercano a los 400.000 millones de pesos, al señalar que afectaría gravemente a las clases populares.
Durante sus intervenciones, congresistas como Catalina Ortiz, representante a la Cámara por el partido Verde, señaló que este se ha convertido en el vehículo más utilizado en las zonas campesinas del país y crear esta nueva tasa los condenaría a conformarse con motocicletas de segunda o altamente contaminantes. Esta posición fue compartida por voceros de otros partidos como Cambio Radical y el Centro Democrático, entre otros.
En un momento dado, algunos de los participantes llegaron a proponer que este impuesto plurifásico se aplicara a las bebidas azucaradas pero no a las cervezas. Esto encendió los ánimos de congresistas que incluso llegaron a asegurar que el fuerte lobby desplegado en el congreso por las empresas de cerveza serían los causantes de este cambio de posición.
Finalmente, y después de un extenso debate, el artículo fue votado favorablemente y se salvaron los 960.000 millones de pesos que espera recaudar el gobierno con la adopción de un IVA plurifásico.
Las deliberaciones continuarán la próxima semana en las plenarias de Senado y de Cámara, donde llegarán las nuevas ponencias con un elevado número de proposiciones que continuaron radicándose en los últimos días.
Obtenido de: Semana