(Portafolio) La ministra del Trabajo, Alicia Arango, da a conocer las bases de lo que sería la reforma laboral.
quí están las bases fundamentales del proyecto de reforma laboral que la ministra del Trabajo, Alicia Arango, va a llevar a la Mesa de Concertación laboral, donde están representados Gobierno, empresarios y trabajadores. Las nuevas normas solo se aplicarán para los colombianos que no tienen empleo o lo tienen informalmente. La advertencia de la ministra Arango es clara: todos los derechos de los trabajadores que hoy están laborando serán respetados.
“Tengo confianza en que medidas como la ley de financiamiento y la reducción de estándares en seguridad y salud ocupacional, para micro, pequeñas y medianas empresas, comiencen pronto a surtir efectos positivos en el empleo. Lo importante es generar crecimiento económico y mayor productividad. Otra causa del desempleo: la tecnología arrasa, no tiene freno. El país va entrando en el mundo de la tecnología, de la digitalización. Y eso desplaza en ocasiones al trabajador”.
¿Y cómo enfrentar semejante reto?
Colombia tiene que revisar cómo generar otro tipo de empleos, como lo ha hecho el resto del mundo. Tenemos que estimular la permanencia en el campo. No es bueno el desplazamiento de nuestra población agrícola, campesina, a la ciudad. Eso genera no solo desempleo, sino unas frustraciones inmensas.
Digamos que eso es parte del diagnóstico. ¿Y el remedio?
Flexibilización laboral, trabajo por horas con cotización, formación para el trabajo con pertinencia, iniciativas de equidad de género, Estado Joven, Estado Emplea, inclusión laboral, economía naranja y emprendimiento, entre otros. Todas estas alternativas aumentan el crecimiento económico y la productividad.
Usted dice flexibilizar las normas, ¿cuánto tiene el código laboral vigente?
Más de 50 años.
¿Es decir que tiene que reformarlo para flexibilizarlo?
El país está necesitado de una reforma laboral, y eso hay que estudiarlo en la Mesa de Concertación tripartita, trabajar sobre la realidad laboral de Colombia, porque los empresarios van a seguir trayendo tecnología; el mundo cambió. La gente trabaja por horas, a los muchachos no les gusta ni siquiera ir a la oficina, trabajan desde su casa. Digitalmente.
Pero ¿anuncia usted una reforma que incluya qué?
Primero, respetar los derechos adquiridos. Segundo, que se pueda contratar de muchas maneras y para muchas cosas. Tercero, contratar por horas.
Pero ¿cómo se respetan los derechos adquiridos si su fórmula los desconoce?
No se puede desconocer que la mayoría de los trabajadores son informales. El 60% son informales, es la cifra nacional, en el campo hay 85% de informalidad. La reforma laboral busca darles derechos a quienes no los tienen. Por ejemplo, 44% de los trabajadores colombianos ganan menos de un salario mínimo y no tienen derecho a prestaciones sociales. Es un tema que se llevará a la Mesa de Concertación.
¿Cuántas personas cotizan en Colombia?
De 23 millones de trabajadores, solo cotizan 8’300.000, el resto pertenece a la informalidad.
¿Es decir que la reforma va dirigida fundamentalmente para nuevos trabajadores?
Para nuevos trabajadores y para nuevas formas de contratación.
¿Proyecta pedirle a la Mesa de Concertación que estudie eso?
Sí, señor. La Mesa de Concertación tiene que estudiar qué necesita Colombia para generar empleo decente… Si no hacemos nada, Colombia no sigue adelante. El desempleo se concentra en municipios pequeños, de menos de 10.000 habitantes.
Pero el Dane informó esta semana que el desempleo llega al 14% en las 18 ciudades más grandes del país…
Así es, el propósito es generar empleo donde se necesita. En los municipios más pequeños, el desempleo es muy alto porque hay falta de educación, de servicios, solo hay pobreza. Allá ha llegado muy poco. ¿Cuál es la idea? El Gobierno lo que quiere hacer también son obras de pico y pala, vías terciarias, para que puedan comercializar sus productos y al tiempo generar empleo en esas comunidades.
¿Y qué hacer con las grandes ciudades?
El Presidente dio la instrucción de reactivar los proyectos de regalías, la mayoría son de construcción. Otras alternativas que el Gobierno está implementando para la generación de empleo son la ley de financiamiento, obras y proyectos en sectores como los de infraestructura, transporte, vivienda, minería, agricultura, economía naranja y emprendimiento.
Las regalías se congelaron por el mal uso que hacían de estas alcaldes y gobernadores. ¿Cómo se evita que eso vuelva a ocurrir?
No se debe dejar de hacer un proyecto por suponer que todo va a salir mal; lo que se tiene que hacer es evitar que las cosas salgan mal: controlar la corrupción, no los proyectos. Los proyectos deben salir adelante para el beneficio de las comunidades.
Si se crea el trabajo por horas, ¿qué pasa con las prestaciones?
Esas prestaciones se cotizarán por horas, proporcionalmente.
¿Y cómo enfrentar el altísimo desempleo de mujeres?
Iniciativas como Paridad de Género, que estamos trabajando con el BID y el Foro Económico Mundial, el programa Equipares, compartir la licencia de maternidad con los papás, la inclusión laboral y flexibilidad horaria. En este punto, quiero aclarar que no pretendemos que la mujer trabaje menos horas, sino que tenga la posibilidad de escoger su horario de trabajo de acuerdo con sus necesidades familiares.
¿Y el caso de los jóvenes, con un desempleo superior al 20 %?
El Gobierno se ha propuesto como prioridad el empleo para los jóvenes. Teniendo en cuenta los avances en la tecnología y la digitalización, tenemos la obligación de formar para el trabajo con pertinencia. El Plan Nacional de Desarrollo tiene un artículo que compromete a las entidades del Gobierno a reformar las plantas de personal, para que el 10 % de la planta sea para personas de entre 18 y 28 años aún sin experiencia. El emprendimiento y la economía naranja son otras herramientas.
La Ocde, a la cual ingresó el país, en un informe que acaba de revelar dice que Colombia es una de las pocas naciones donde las personas no están descansando. Señala que el 26,6% de ellas trabajan más de 50 horas semanales, lo que representa largas jornadas laborales y poco descanso…
La gente tiene que trabajar menos y producir más. Que se mida por resultados y no por kilómetro de tiempo el valor del trabajo.
¿Usted está de acuerdo en que los colombianos no descansan?
De acuerdo, y hay poco tiempo para la familia.
¿Llevará el tema a la Mesa de Concertación?
Sí. Rebajar las 48 horas semanales de trabajo. ¿Cuánto? Hay que concertarlo en la Mesa de Concertación de Políticas Laborales y Salariales. Se ganaría más en productividad y resultados, la gente que está más contenta produce más.
La Ocde dice también que ese mayor trabajo no se refleja en más ingresos…
Tiene razón.
¿No cree que el alza del 6 % en el salario mínimo que se convino para este año generó desempleo?
No es cierto que esta sea la causa de todos nuestros males. Lo que sí creo es que el alza del salario mínimo no debe estar atada a las matrículas, a los peajes, a las multas. Deberíamos corregirlo. Esa reforma hay que trabajarla con el Congreso de la República y la Mesa de Concertación. El alza del salario mínimo genera mayor circulación de dinero en el mercado y, por tanto, aumento de la demanda. A mayor demanda, mayor consumo y mayores ventas.
¿Ese es el salario mínimo que usted va a defender?
Ese es el que yo defiendo. El que produzca mayor demanda.
El presidente de Fenalco dice que el salario mínimo no puede crecer por encima de la inflación más un punto de productividad. ¿Usted qué opina?
Que ese es un tema de negociación y debe ir a la Mesa de Concertación.
Pero usted parece partidaria de una cifra mayor…
No doy cifras. Soy partidaria de que mejore la calidad de vida del trabajador. Y que pueda descansar más. La única manera de generar movilidad social es evitar que todo el peso de una reforma castigue más a la gente sin recursos. A una mesa de negociación no se puede llegar arrasando.
Pero ¿los costos adicionales de un empleo no están generando desempleo?
Sí creo que el tema de las cargas laborales puede generar desempleo.
¿Hay que bajarlas?
Yo creo que hay que flexibilizarlas y ojalá subir los salarios.
¿Como para convencer a sus colegas de gabinete que pueden no estar de acuerdo con sus posiciones?
Algunos están de acuerdo.
¿El salario mínimo debe ser diferencial?
Es una discusión que está en la agenda pública. Uno urbano y otro rural. Uno para grandes ciudades y otro para las pequeñas.
¿Y casos como el de Cúcuta?
El caso de Cúcuta es muy grave. El más grave de este país, porque no solo es un asunto de desempleo, sino que se une a un tema social de grandes dimensiones, por la llegada de venezolanos huyendo de la pobreza de su país.
¿Y qué vamos a hacer con el problema de los venezolanos, ministra?
No lo consideramos un problema, sino una oportunidad; estamos montando un sistema con la Cancillería para incluirlos en bolsas de empleo.
El Dane acaba de informar que Colombia está batiendo todos los récords de incapacidades laborales. Usted, ¿qué va a hacer?
Quiero dar unas cifras: en el año 2016, en Colombia hubo 26 millones de días de incapacidad, en el 2017 hubo 28 millones de días de incapacidad, y estamos hablando de los 8’300.000 personas que cotizan, no de los 23 millones de trabajadores. De esas personas hubo 28 millones de días de incapacidades médicas. ¿Qué economía resiste eso? Ninguna.
¿Qué produce eso? ¿Lo que dice la Ocde, que el país está cansado?
Sí, muchas personas están cansadas. El cansancio no es enfermedad. Este es un tema que debe revisarse entre empleador y trabajador. Personas que piden incapacidades no estando enfermas les quitan el cupo de atención a quienes sí están enfermas. Con el Ministerio de Salud estamos construyendo un sistema de información en tiempo real de todas las incapacidades en Colombia, quién las ordena, a quién y con qué motivo. El 45% de los que se incapacitan son hombres de 20 a 29 años, y se ‘enferman’ los lunes, en Semana Santa, en junio y en diciembre. Pregunto, ¿cómo se llama esa enfermedad? Con el Ministerio de Salud vamos a hacer mayor control a los médicos y EPS, pues no pueden seguir autorizando incapacidades de 1 o 2 días cuando no son necesarias.
¿Y los sindicatos no actúan?
Ellos no están de acuerdo con esta clase de abusos, así me lo han manifestado. Otro problema es la multiafiliación sindical. El Inpec tiene 85 sindicatos; en el ministerio tengo 14, los directivos, todos con fuero. Esas son las quejas principales de los empresarios, la multiafiliación sindical y las incapacidades.
¿Qué medida va a tomar?
Una resolución que acabamos de expedir dice que si usted tiene una persona en su empresa que ha estado incapacitada más de cierto tiempo, usted tiene la obligación como empresario de preguntarle al médico o a la EPS si esa persona cumplió con las terapias y tratamientos. Si no lo hizo, entonces el empresario tiene derecho a ir a poner la queja al Ministerio del Trabajo y pedir autorización de despido por causa justa. No se debe abusar porque las citas las necesitan los enfermos de verdad, y ese es un problema gravísimo que debemos acabar. Con relación a la multiafiliación sindical, la atomización de los sindicatos ha hecho que estos pierdan la representatividad que se merecen en defensa de los trabajadores de Colombia. A la mesa también se llevará este tema para darle mayor institucionalidad al sindicalismo en Colombia.
Obtenido de: Portafolio