Más de 1,6 billones de pesos de los ahorros de cesantías de los colombianos en el 2014 se destinaron a la construcción o el mejoramiento de vivienda, y a la compra de una casa o un apartamento.
Una cifra importante, si se tiene en cuenta que el total, con los retiros para educación y para contrarrestar el desempleo, sumó 3,46 billones.
Sin embargo, hay un hallazgo importante revelado por Asofondos, el gremio que agrupa a los fondos privados: “En Colombia, de casi 6 millones de trabajadores afiliados cerca del 83 por ciento gana menos de 2 salarios mínimos...”.
Aquí, precisamente, es donde el tema adquiere más relevancia porque hacia ese segmento se está movilizando gran parte de la estrategia de ventas de las empresas constructoras, con el Gobierno y las cajas de compensación como aliadas.
Quienes ganan entre 1 y 2 salarios mínimos son potenciales compradores de vivienda prioritaria; de hecho, para ellos está el programa de ahorradores, o Vipa, que les permite adquirir una casa de 45 millones.
Según el ministro de Vivienda, Luis Felipe Henao, el impacto puede ser aún más grande porque la mayoría vive en alquiler en una pieza, donde paga un monto que podría destinar a su techo propio.
Por eso, el funcionario destaca el potencial del 83 por ciento revelado por Asofondos que a sus cesantías podría sumarles los beneficios de los subsidios del Gobierno y, de esa forma, lograr el cierre financiero”.
Pero las coincidencias no terminan. El director de la Asociación Colombiana de Cajas de Compensación Familiar (Asocajas), recordó en su momento cómo el programa Vipa era clave “en un país donde 6 de cada 10 personas vive en arriendo...”.
“Y, precisamente, es en ese grupo que destaca Asofondos donde están los dinamizadores de la economía”, enfatizó César Llano, presidente de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas).
DE ARRENDATARIOS A PROPIETARIOS
El presidente de Fedelonjas, César Llano, recordó que el 36,8 por ciento de los colombianos vive en arriendo y el 15 por ciento, en viviendas compartidas.
Y la coincidencia con el dato de Asofondos es todavía mayor “si se tiene en cuenta la mayoría está en el rango de quienes ganan entre 1 y 2 salarios mínimos. Por eso, que los trabajadores destinen, o estén dirigiendo, parte de los recursos ahorrados vía cesantías a la compra de vivienda prioritaria nos indica dónde está el potencial”.
tomado de:https://www.portafolio.co/economia/cesantias-adquirir-vivienda-prioritaria