Semáforos, plazas de mercado, minas y lavaderos de carros o talleres son los lugares más frecuentes para que los niños trabajen con o sin remuneración económica.
Bogotá, Ibagué y Bucaramanga son las ciudades donde más explotan a los niños.
¿Cuáles podrían ser los correctivos ante este lamentable panorama?
Responde nuestro columnista invitado Eduardo Bejarano, director de Derechos Familiares del Ministerio de Trabajo.
Tomado de:canalrcnmsn.com