El crecimiento, en número, de las Sociedades por Acciones Simplificadas (S.A.S.) en Colombia no tiene precedentes.

De acuerdo con el Registro Único Empresarial y Social (RUES), que administra la Confederación de Cámaras de Comercio, Confecámaras, el 93 por ciento de las empresas que se está creando en el país, lo hace bajo esta figura que, de no ser porque se está utilizando de forma inadecuada, para evadir impuestos, entre otras irregularidades, sería uno de los principales motores para la meta de reducción del desempleo y la generación de desarrollo.

El 2008 fue el año clave.

En esa oportunidad se expidió una ley, la 1258, que precisamente buscó facilitar la creación de empresa en el país.

La intención era sana, pero los resultados no han sido los esperados.

Según el exdirector de la Dian, Horacio Ayala, "la razón principal de su proliferación es la facilidad para crearlas".

El trámite se puede hacer mediante un documento privado, sin acudir a una notaría.

Esta circunstancia fue una de las que llevó a que en el 2010, año de mayor incremento de estas sociedades, se registrara un crecimiento del 228 por ciento en su número.

En parte, ese 'disparo' en las cifras se debió a los incentivos creados por la Ley de Empleo para promover la formalización empresarial.

IMPULSO EN 2012

En los cinco primeros meses del año, según Confecámaras, ya van 27.800 SAS nuevas.

Las razones de esa proliferación, agrega Ayala, se debe a que "tienen pocas restricciones, en comparación con las sociedades anónimas ordinarias, tales como las relativas al número mínimo de accionistas, límite de capital para un solo accionista, porcentaje mínimo de suscripción del capital autorizado, porcentaje mínimo de capital pagado sobre el capital suscrito, entre otros".

LAXITUD

Como si fuera poco, la ley permite que se puedan crear, modificar y manejar de manera muy fácil, sin intervención de los notarios y con unos reglamentos muy laxos, indica el tributarista.

El control no abarca todo el universo de sociedades de este tipo, pues, según estadísticas de la Superintendencia de Sociedades, en esa entidad, durante el 2011, se reportaron 28.408 compañías que, de acuerdo con la ley, están bajo la vigilancia de ese organismo. De ese número, solo 6.952 son SAS.

Las demás están registradas en alguna de las más de 50 Cámaras de Comercio que hay en el país.

Muchas irregularidades se han hallado en Colombia, en torno a las SAS.

Así, proliferan las creadas unipersonalmente, cuando la idea era que ayudaran a generar empleo y empujar la economía del país.

Como SAS se crearon muchas de las empresas de papel que se utilizaron para solicitar fraudulentamente devoluciones de impuestos a la Dian.

ENTRE EL BIEN Y EL MAL

Según el director de la entidad recaudadora, Juan Ricardo Ortega, "las SAS son empresas de bajo patrimonio y de estructuras difíciles de controlar. Es una figura que se presta para abusos, pero también puede ser muy positiva".

"El Grupo Antioqueño, Argos y Nutresa, por ejemplo, son sociedades anónimas que crearon SAS para manejar mejor los negocios, y evitar juntas directivas y otros aspectos que no le aportaban nada a la actividad".

En cambio, agrega Ortega, al amparo de que "las cobija un régimen flexible, dentro de un sistema judicial débil, también se dedican a cosas malas. Eso lo queríamos corregir en la reforma tributaria".

LOS SECTORES DE LAS SAS

Aunque las SAS siempre se deben crear como persona jurídica, cuya naturaleza deber ser de carácter comercial, se pueden dedicar a múltiples actividades.

De acuerdo con las estadísticas de Confecámaras, en el 2012, el 28 por ciento de estas sociedades abrió sus puertas para realizar actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler.

El comercio se lleva el segundo lugar, pues el 26 por ciento de las aperturas de SAS, reportó que se dedicarían a esta actividad.

Un 12 por ciento se registró para adelantar actividades en construcción, un 11 por ciento lo hizo en infraestructura y un 7 por ciento en transporte, almacenamiento y comercio.

Varios analistas han establecido que las SAS no se deben satanizar como entidades que se prestan para el lavado de activos y otro tipo de hechos ilícitos, pero todos coinciden en que sí requieren mayor control.

MÚLTIPLES VENTAJAS DE LAS SOCIEDADES POR ACCIÓN SIMPLIFICADA

Las Sociedades por Acciones Simplificadas son el tipo de sociedad más utilizado en el país.

Se estima que, en la actualidad, hay 160.000 empresas creadas bajo esta figura.

Desde el punto de vista contable y tributario, son tratadas como las demás formas societarias, es decir, deben cumplir obligaciones tributarias impuestas por la ley, como el Impuesto de Renta y Complementarios (Ganancias Ocasionales), el Impuesto al Valor Agregado (IVA), El impuesto a los Gravámenes Financieros, y el Impuesto al Patrimonio.

También están sujetas al recaudo anticipado, denominado Retención en la Fuente.

Las ventajas son múltiples: facilidad en los trámites, pueden constituirse con uno o varios socios, no requieren escritura pública, se crean por término indefinido, tienen un objeto social indeterminado, no están obligados a tener revisor fiscal y tienen libertad de organización, entre otras.

Tomado de: portafolio.co