Manuel Guillermo Escobar, socio fundador de la firma colombiana North Management, especializada en consultoría de información, tiene claro que el país no puede seguir rezagado en la aplicación de la Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Escobar, quien fue socio de Ernst and Young y Arthur Andersen, es contador e ingeniero de sistemas, y es una autoridad en el tema.
¿Colombia ya está aplicando las NIIF?
Sí, pero muy tímidamente. Y ya se están viendo problemas entre las empresas colombianas por no aplicar las normas Internacionales de Información Financiera (NIIF). Por ejemplo, en el tema de la financiación de las vías de cuarta generación, los organismos multilaterales de crédito están exigiendo ese requisito para poder estudiar las solicitudes de financiamiento.
Eso ha llevado a que los estructuradores financieros hayan tenido que introducir cambios. Lo que ocurre es que si no se aplican las NIIF ni siquiera le analizan la solicitud.
La realidad es que Colombia sigue aislado del contexto internacional financiero porque seguimos hablando un idioma contable que solamente aquí lo entendemos.
Pero eso no es solo un problema en la contabilidad interna, sino un cierre de las oportunidades...
Efectivamente. La contabilidad es una cosa básica. Aquí lo preocupante es la falta de generación de valor para la empresa. La realidad es que quien aplica las NIIF abre la puerta a las oportunidades para realizar negocios y entenderse con más socios y clientes en el exterior.
¿Esta ha sido una de las causas del rezago en el aprovechamiento de los TLC por parte de Colombia?
Sin duda. Cuando un país busca intercambio de productos, detrás de eso tiene que venir un intercambio de información que tiene que ser medida con estándares internacionales, al igual que el impacto financiero debe tener un lenguaje claro.
¿Qué responsabilidad le cae a los gremios en este atraso?
Mucha. Su participación ha sido pobre, porque aún no han entendido el cambio, debido a que este tiene una alta complejidad.
Ellos dicen, dejémoslo de un lado. No saben que eso es crear valor (estructural). El primer mensaje que hay que enviar es sobre la necesidad de entender estos estándares y aplicarlos para poder ver el beneficio.
¿Qué sectores son los que mejor han entendido este tema en Colombia?
Los sectores más impactados son construcción, agricultura y servicios, es decir, los que tienen proyectos de largo aliento. Las que lo están haciendo mejor son las grandes empresas y, principalmente, aquellas que tienen exigencias de gobierno corporativo, al igual que las inscritas en bolsa.
Tanto los empresarios como los administradores siguen pensando que todo lo que hagan impacta sus obligaciones tributarias. Eso hace que piensen más en cuánto les toca pagar de impuestos y no en los ingresos adicionales que esto les puede ocasionar.
Se les olvida que, en estos momentos y por cuatro años más, esa información no se va a utilizar para pagar impuestos. El efecto en la industria es que ahora pueden reconocer sus ingresos de una manera real.
¿La aplicación de las normas NIIF es un asunto estratégico para las empresas?
Así es. Si a estos proyectos de aplicación de las NIIF no se incorporan las demás áreas de negocios no hay cambio. Los contadores solos no pueden dar este paso, no porque sean buenos o malos, sino porque no tienen la información completa del negocio.
En la construcción de una vía quien tiene todos los datos sobre cómo va la obra es el ingeniero, por eso hay que hacer talleres de NIIF con las personas de las diferentes áreas. Las normas globales lo que hacen es expresar esa información en el lenguaje financiero internacional.
¿Hay algún cuello de botella en Colombia que esté afectando a las empresas para poder cumplir con las NIIF?
El problema radica en que las empresas se interesan más por seguir las instrucciones de la Dian y del estatuto tributario, y no por adoptar un modelo que refleje correctamente el valor de la empresa.
Hay conceptos rezagados frente a lo que exigen las NIIF. El problema es que la contabilidad general se quedó anclada en conceptos obsoletos.
¿Pero hay algo que el Gobierno tiene pendiente por hacer?
En Colombia decidimos hacer el cambio, pero mantenemos los dos sistemas de reporte de contabilidad. El problema radica en que la Dian ahora obliga a llevar un tercer libro. En vez de llevar uno, ahora tenemos tres. Se trata de un reporte de todo lo que las empresas hacen: compras gastos, inversiones, etc, que la Dian exige para hacerle trazabilidad tributaria. Los demás países tienen un solo libro.
NO HAY CONTADORES SUFICIENTES
Hace tres o cuatro años, muchos de los programas de contaduría no habían actualizado su 'pensum' con las normas NIIF. Y hoy, aún hay estudiantes de contaduría que siguen recibiendo enseñanza solamente sobre las normas colombianas.
En Colombia hay muy pocas personas especializadas en NIIF, pe- se a la cantidad de cursos, seminarios, diplomados en donde se ha avanzado, pero la ven- taja la tienen quienes pueden estudiar en el exterior.
Tomado de: https://www.portafolio.co/negocios/atraso-las-niif-comienza-pasarle-factura-colombia