Los empresarios cada vez reportan con mayor regularidad que, al momento de suplir las vacantes en sus compañías, el personal seleccionado o no cumple con las expectativas propias del cargo o la experiencia requerida cada vez está más escasa y, por estas razones, el proceso de selección algunas veces se convierte en un reto desde la búsqueda del candidato hasta la retención del empleado, puesto que una alta rotación de personal representa un impacto negativo en las organizaciones, ya sea porque medie la decisión del empleador o del trabajador.
La constante variabilidad de los trabajadores significa para las empresas altos costos, lo que desencadena una desventaja competitiva al no contar con personal fidelizado. Esto conlleva a la pérdida de conocimientos, de experiencia y afectaciones en incrementos de cargas laborales al personal que permanece en la compañía.
Cuando se cuenta con una vacante en las empresas, desde el área de gestión humana inicia uno de los primeros retos, ubicar el candidato que se ajuste a las necesidades de la organización, con relación a su experiencia y competencias. Una vez seleccionada la persona que ejecutará labores en la compañía, debe darse cumplimiento a los requisitos legales, tales como: la afiliación al sistema de seguridad social integral, parafiscales y la generación del contrato de trabajo, este último imprescindible, dado que con él se establecerán las condiciones que versarán entre empleador y trabajador, para que la relación laboral tenga como base la transparencia respecto a lo acordado.
La capacitación, adaptación, análisis del desempeño, aptitudes y actitudes son pilares para que se logre evaluar el nuevo trabajador y habilitar los diferentes escenarios que se presentan desde el inicio de una relación laboral, como lo es, por ejemplo, el periodo de prueba. Durante este periodo, fijado en tiempo de acuerdo con la modalidad contractual que más se ajuste a las necesidades de la empresa, da la posibilidad de que ambas partes consideren si darle continuidad al contrato de trabajo representa un beneficio para ambos y, es en este periodo en el que, desde el punto de vista jurídico, se inician los beneficios de contar con la vinculación laboral estable.
Para el empleador, un claro, consciente y efectivo proceso de selección, minimizará las posibilidades de que el trabajador recientemente vinculado, prescinda de la contratación, por lo que extender la curva de aprendizaje laboral entre el tiempo de vinculación, el desempeño y la ejecución de las funciones asignadas, optimiza la experiencia en la empresa, lo que se traduce en un retorno positivo en el cumplimiento de las actividades propias de la organización.
Con el Decreto 0533 del 29 de abril de 2024, por medio del cual se reglamenta el incentivo para la creación y permanencia de nuevos empleos formales, se otorgará un beneficio para que los empleadores que vinculen nuevo personal, durante mínimo un periodo de seis (6) meses previos a la postulación de éste, se les reconozca desde un 15% hasta un 35% del salario mínimo mensual legal vigente, atendiendo unas condiciones específicas asociadas a sus trabajadores y los requisitos para ello.
Por esto, establecer de manera consciente cuáles son las áreas de la compañía que requieren personal con determinados conocimientos y experiencias, es importante, para que el objetivo de la gerencia se alinee con el efectivo desempeño y estabilidad de su personal.