Fuente: https://www.asuntoslegales.com.co/consultorio/el-empleador-en-el-tiempo-de-reformas-3736510
Generar empleo y crecer como empresario, es quizás una de las expectativas más frecuentes de quiénes inician como emprendedores, por lo que el adentrarse en las rigurosidades de las obligaciones laborales, representa un verdadero reto para muchos, porque, adicional a concentrarse en ser productivos y generadores de valor, también, deben pensar en las exigencias de orden legal que de allí se derivan.
La contratación de personal
Para crecer como empresarios, se requiere el acompañamiento de personal de apoyo, a quienes se les debe respetar todas las garantías como salarios, prestaciones sociales, aportes a la seguridad social y parafiscales; obligaciones que significan altos costos para las empresas, de los que se tiene retorno solo si cuentan con una eficiente fuerza de trabajo por parte de sus colaboradores. Cuando esto no es así, los costos se incrementan, viéndose reflejados en la baja productividad y los reprocesos. ¿Qué puede hacer el empleador? Ampararse en su reglamento interno de trabajo, iniciar los procesos correspondientes de manera oportuna, respetar el debido proceso y generar precedentes en la organización, para que la corresponsabilidad de salario y tiempo de servicio sea equitativa.
Y la reforma laboral ¿a quién favorecería?
El reciente proyecto de ley, busca brindar mayor protección a la clase trabajadora. Sin embargo, el exceso de amparo, deja de lado a quien genera empleo bajo el objetivo de crecimiento y desarrollo para el país. El atribuírsele mayores responsabilidades de tipo económico a los empleadores, abre opciones como el cierre de negocios, contratación de mano de obra no calificada, disminución en la remuneración salarial promedio, sin dejar de lado, la finalización de contratos de trabajo, incremento de la informalidad y, consecuencialmente, el aumento de la tasa de desempleo.
Con la reforma laboral, la vinculación de personal para suplir las necesidades operativas de las empresas, será por regla general mediante la modalidad a término indefinido y, excepcionalmente, a término fijo, por duración de obra u ocasional. Esto lleva a que los empleadores se vean limitados en la forma de contratación y, prácticamente condicionados al reconocimiento de indemnizaciones a la finalización de los contratos de trabajo, indemnizaciones que en este proyecto también fueron incrementadas. La limitación en la contratación corre igual suerte con aquellos por prestación de servicios con personas naturales, los que quedan excluidos de las alternativas para fortalecer el desarrollo de la actividad económica de las empresas con personas calificadas para brindar soluciones específicas y, en simultaneidad con diferentes contratantes.
Si bien el proyecto de reforma garantizaría a los trabajadores mayores ingresos, es importante analizar, previo a la concesión de beneficios, el impacto económico que representarían para las empresas, las que en el país son en su mayoría Pymes y Mipymes. Factores como el valor de las horas extras, recargos y la disminución de la jornada laboral, hacen que cada vez contratar personal resulte más oneroso.
La amplia gama de beneficios para los trabajadores, adicionales a los derechos irrenunciables básicos, representa para los empresarios, diversas limitantes en pro de su desarrollo y crecimiento, puesto que los altos costos derivados de las cargas prestacionales y las consecuencias proteccionistas por parte del Estado, pueden tornarse en una barrera para el favorecimiento triangular de ciudadano, empresa y país.