Mediante el Concepto 008875 del 14 de noviembre de 2024, la DIAN precisó los criterios para identificar al beneficiario final de una persona jurídica, de acuerdo con el artículo 631-5 del Estatuto Tributario (ET) y la Resolución 000164 de 2021. En este pronunciamiento se establece que el control no necesariamente requiere titularidad directa o indirecta en el capital de la entidad, ya que pueden existir otras formas de ejercer influencia significativa en su administración, dirección o gestión.

La expresión "cualquier otro medio" incluye mecanismos como acuerdos contractuales, poderes delegados o estructuras fiduciarias, a través de los cuales una persona natural puede tomar decisiones clave sin ser necesariamente accionista. Esta ampliación de criterios busca garantizar que se identifique adecuadamente a quienes ejercen control real sobre las entidades, fortaleciendo la transparencia en el cumplimiento de las obligaciones fiscales.

Además, la DIAN subrayó la importancia de que las personas jurídicas revisen sus estructuras de control y actualicen la información en sus registros fiscales. Estas nuevas directrices permiten un enfoque integral en la identificación del beneficiario final, promoviendo la confianza en el sistema tributario y evitando posibles sanciones por incumplimientos normativos.