(Finanzas Personales) La Ley de Financiamiento nuevamente aprieta el bolsillo de los que ya declaran renta y poco a poco quita deducciones a los ciudadanos, mientras es benévola con las grandes empresas para los megaproyectos.
El debate de la Ley de Financiamientocontinúa por su camino político y por el tema que más afecta a todos los colombianos: el IVA a la canasta familiar. Lo que es cierto es que los colombianos que presentan su declaración de renta y si les corresponde en su caso, tienen que pagar el impuesto, verán más apretados sus presupuestos si pasa el articulado del proyecto de ley, tal como está contemplado.
La advertencia la realizó Caterine Noriega Cárdenas, socia de la firma Gestión Legal Colombia Consultores, de la práctica tributaria. En un ejercicio hecho para FinanzasPersonales.co la experta tomó un salario de $5 millones y realizó la comparación entre lo que este año pagó de impuesto de renta, con las deducciones actuales y lo que tendría que pagar en 2019, si pasa la reforma tributaria como está ahora. La diferencia de lo que pagaría el próximo año es de 276%. En el siguiente streaming le contamos por qué pasaría eso:
El más afectado es el bolsillo de los ciudadanos que ya presentaron su declaración puesto que antes podían presentar deducciones por el 40% de sus ingresos, después de aprovechar los beneficios que otorga la medicina prepagada, los intereses de vivienda, el aporte a las cuentas AFC y el ahorro en pensiones voluntarias. En la Ley de Financiamiento solo se permite hacer deducciones por el 35% de la renta líquida, lo cual traería una gran carga financiera para muchas familias.
Retención en la fuente para ingresos desde $4.000.000
Otro aspecto de la reforma es que graba a los ingresos desde $4.095.871 a los que se les practicaría la retención en la fuente, la cual es una forma de recaudo del impuesto de renta. FP revisó el artículo 31 del documento de Ley de Financiamiento y la tarifa empieza a aplicarse a los ingresos gravables desde los 85 UVT, cuando hoy se practica desde los 95 UVT.
Eso quiere decir que si hoy los salarios de $4.770.000 pagaban la retefuente, el próximo año si usted gana los $4.095.000 ya se le empezaría a aplicar la tarifa de 19% de retención. Para llegar a ese valor hay que hacer un ejercicio:
- * Ingresos brutos (100%) = $4.095.871
- * Pago de seguridad social (9%) = $368.628,39. Se obtiene de: Salud (4%) = $163.834.84 / Pensión (4%)= $163.834.84 y Aporte a fondo de solidaridad (1%) = $40.958.71
- * Salario que queda después de aportes: $3.757.680.
A ese salario se le saca la renta exenta de 25% = $939.420 y el restante 75% es el ingreso laboral gravable (los 85 UVT), que son $2.818.260.
Después, la tarifa va en aumento hasta dejarla en 37% para los ingresos mayores a 1.140 UVT, como se muestra en la siguiente tabla:
Según Caterine Noriega, otra de las confusiones que se provocarán con los cambios de la Ley de Financiamiento es la eliminación de las rentas cedulares para volver a un solo sistema. Después de la reforma tributaria de 2016 se eliminó el sistema IMAN y el IMAS para manejar la declaración por ingresos de trabajo, de capital, dividendos y pensiones.
Ahora, la norma quiere establecer un nuevo Régimen Simple de Tributación, que para Noriega, es volver a lo anterior y hará que mucha gente se sienta perdida al momento de intentar presentar sus impuestos de manera autónoma, por lo cual habrá mucha búsqueda de asesoría. Para la especialista, la calidad de redacción técnica del documento está por debajo de los estándares para esta clase de proyectos, lo que genera más suspicacias entre el ciudadano ‘de a pie’.
Obtenido de: Finanzas Personales