Imagínese este diálogo entre usted como gerente y el contador de su compañía:
Usted: Sr. Contador, el banco nos negó el préstamo por los problemas de liquidez reflejados en nuestros estados financieros. ¡No sé qué hacer! Necesitamos ese préstamo.
Contador:¡Tranquilo! En mi curso de NIIF, el profesor dijo que si la gerencia manifiesta que tiene la intención de vender algún activo fijo, éste podría ser clasificado como activo corriente. Eso mejoraría el indicador de liquidez que muestran nuestros estados financieros.
Usted: ¿En serio? ¿Y solo tengo que “manifestar mi intención de vender”? ¿Así de fácil?
Contador: Si señor. Dígame qué activos fijos quisiera vender el próximo año y yo los muevo a activo corriente ¡ya mismo!...
Para Waldo Maticorena, Gerente General de IFRS MASTERS y experto en NIIF, lo que el contador no le dijo al gerente en este diálogo, es que además de la simple manifestación de la intención, se requiere muestras reales. Por ejemplo, un anuncio de periódico publicando la venta, búsqueda activa de posibles compradores, determinación de un precio de venta competitivo en el mercado, contratación de un agente de ventas especializado, entre otras, que demuestren una real intención de vender.
Posiblemente en la situación de contexto, luego que los estados financieros fueran reenviados al banco con el indicador de liquidez “mejorado”, la entidad financiera les otorgó el préstamo.
A los pocos meses, el activo no se vendió porque no había actividad que permitiera la venta. La liquidez de su empresa no fue suficiente para pagar el préstamo y el banco lo demandó por fraude en los estados financieros, al notar que usted manifestó que vendería su activo fijo y en realidad ni siquiera lo intentó.
Ésta y muchísimas áreas del nuevo sistema contable que entrará en vigencia a partir del año 2014, representan una puerta abierta a la publicación de estados financieros “convenientes”. Al salir de un sistema contable local lleno de reglas y entrar a un sistema internacional basado en principios, es responsabilidad de la gerencia informarse muy bien antes de tomar decisiones sobre los estados financieros, en el marco de los estándares internacionales.
Un alto nivel de ética personal y profesional puede actuar como disuasivo para evitar que las empresas entren por esta puerta que se abre a partir del próximo año. Sin embargo, la ética solo funciona bien cuando sabemos qué es correcto y qué no.
Según Maticorena, si usted como gerente general no se ha informado de los aspectos mínimos de las NIIF, quedará expuesto a cometer actos de negligencia como el aprobar estados financieros que involuntariamente,contengan afirmaciones que tergiversen la realidad de su empresa.
Por el contrario, si usted como responsable de la aprobación de la información financiera de su compañía está atento a las potenciales áreas de fraude, podrá usar su propio juicio profesional, ejercer sus estándares de ética y evitar caer en errores involuntarios que podrían causarle más de un problema con la ley.
Tomado de: finanzaspersonales.com.co