Con la aprobación de la reforma tributaria por parte del Congreso de la República en diciembre del 2016, Colombia dio un paso importante hacia la competitividad, sin embargo, para Ángel Melguizo, jefe de la unidad para América Latina y el Caribe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo (Ocde), este nuevo marco fiscal debe estar apoyado en una mejora y en una mayor eficiencia del gasto público, porque sostiene él, “es allí donde realmente se logran avances significativos en la competitividad de un país”.

El directivo resalta que Colombia logró un avance importante con la reforma, “antes de presentarla, o sea en 2015, Colombia recaudó en impuestos alrededor del 20,8% del PIB, lo cual lo ubicaba por debajo del promedio de la región, que es del 22,8%, y aún más abajo si se le compara con los países de la Ocde, que está alrededor del 34,3%”, explicó Melguizo.

Pero para el funcionario, la reforma no solamente le dio al país la posibilidad de ponerse al nivel de sus vecinos en materia de recaudo, esta además “significó un avance importante en lo relacionado con la simplisidad del sistema tributario, y también favorece la lucha contra el fraude”, expuso.

No obstante, y pese a resaltar las virtudes de la reforma y el esfuerzo gubernamental que significó, para Melguizo siguen existiendo puntos muy relevantes que deberán evaluarse nuevamente en el futuro, porque aún quedan puntos pendientes por resolver. “Aumentar el músculo fiscal no es hacer solamente que se pague más, sino que más gente empiece a pagar y más sectores y empresas también empiecen a contribuir con esta finalidad”. Recordó que mientras que las personas naturales en Colombia aportan el 1,2% del PIB en recaudo, los demás países de la región promedian el 2,1%, y los de la Ocde están muy por encima, en el 8,4% del PIB de sus respectivas economías, lo que deja un camino largo por recorrer.

Sobre las críticas que han provenido del sector privado con respecto a la tarifa de renta que se definió, Melguizo aclaró que no es el único elemento que hace ganar competitividad al país, “la clave es que luego de recaudar recursos adicionales, se gasten bien. Los ciudadanos y las empresas lo que ahora pueden exigir es que el gasto sea más eficiente, que los servicios públicos sean mejores y el gasto que realiza el Gobierno sea más transparente, y si notan mejorar, ahí ganarán en competitividad”.

Reitera Melguizo que si los gobiernos logran realizar las inversiones adecuadas, “las competencias de los trabajadores que necesitan las empresas serán mejores, y partir de ellos serán más competitivas, de ahí la importancia de ser insistentes en que se inviertan bien estos nuevos recursos”.

Así mismo, el directivo de la Ocde para América Latina y el Caribe destacó el eco que tuvieron las recomendaciones hechas por dicha entidad al Gobierno cuando se le planteó a este la necesidad de realizar una reforma estructural del sistema tributario. 

“Los impuestos verdes fueron una recomendación de nuestro estudio económico, es un avance porque permite aumentar el recaudo, pero además tiene un doble dividendo, no son solo más recursos sino además logras influir en las decisiones de las empresas para que contaminen menos y para que los ciudadanos tengan hábitos de consumo más sostenibles, el proceso de adhesión de Colombia la Ocde es un avance de querer compartir y aprender prácticas exitosas en otros países”, puntualizó Melguizo.

De igual forma, para el directivo la decisión adoptada por Fitch Ratings recientemente, en donde eleva nuevamente el outlook de Colombia a estable desde negativo, es muestra de que no solamente la Ocde veía como una necesidad predominante la implementación de mejores prácticas tributarias en el país.

“Más allá del corto plazo nos parece que mejorar los ratings son una excelente noticia en tanto que refleja una economía con cuentas pública sólidas y nos permite pensar en gastos de futuro que no sean solo pagar intereses, todo eso se traduce en una contención de los gastos financieros que te dan margen para financiar otras políticas, por eso resaltamos la reforma” dijo.

Finalmente Melguizo indicó que la reforma hasta ahora está en sus primeros meses de implementación, por lo cual hay que ir evaluando como evoluciona y cómo funciona para poder saber si tuvo el efecto deseado sobre el recaudo, sin embargo, sostuvo que la experiencia de Colombia con la aprobación de esta puede significar un ejemplo para otros países de la región, como Perú, que están pensando y que tienen en su agenda tramitar una reforma al régimen fiscal.