El paquete tributario que prepara el Gobierno para presentar al Congreso busca despejar el horizonte fiscal del país y recuperar parte de la renta petrolera que se perdió por la caída del precio del crudo. Las cartas siguen tapadas, pero se ven las intenciones del juego: el recaudo mínimo que se espera es cercano a los $12 billones. “No es para cuadrar las cuentas del año entrante, es una reforma tributaria estructural –ha insistido el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas–, que le permita al aparato productivo ser más competitivo”.

Es claro que el Gobierno requiere recuperar parte de la renta petrolera perdida. “Necesitamos que la renta que se perdió por la caída del petróleo se pueda recuperar para mantener los programas sociales, de eso se trata”, piensa Cárdenas. La propuesta va a llegar con mayor IVA, cerca del 20 %, y unas pensiones protegidas del viento de la contribución, lo mismo que propuestas para remplazar tributos que cumplen su ciclo en 2018. Analistas dicen con seguridad que el recaudo con la propuesta fiscal tiene que aumentar entre $8 y $12 billones, de lo contrario el faltante en las cuentas del Ejecutivo va a ser “muy grande en unos años”.

El director de Fedesarrollo y miembro de la comisión de expertos tributarios, Leonardo Villar Gómez, dijo que con esta reforma “hay un sacrificio” que se debe hacer. “Tenemos que pagar los ingresos que antes nos caían un poco como maná del cielo a través de la renta petrolera”.

 

Por efecto de los buenos precios del crudo, el país tuvo unas rentas petroleras enormes por quince años. En 2013 representaron $24 billones entre impuestos de las empresas petroleras y dividendos de Ecopetrol. “Eso simplemente desapareció” y para mantener el funcionamiento del Estado (Fuerzas Militares, pensiones, programas sociales y las inversiones del posconflicto) “es indispensable reponer, al menos parcialmente, esas rentas que antes recibíamos del petróleo”, dice Villar.

Se abre paso la eliminación del CREE, la sobretasa, subir el IVA al 20 % para que el Congreso lo apruebe en 19 %. Dejar como están las ganancias ocasionales y mantener la normalización tributaria. Una de las discusiones se centra en la afectación tributaria de la canasta familiar, que espera el guiño del presidente Santos. En el tema de las pensiones, se considera incluir gravamen a las superiores a los $15 millones.