Contrapartida Pontificia Universidad Javeriana
De Computationis Jure Opiniones
Número 791, Octubre 21 de 2013

Incluso varios autores señalan la existencia de otra categoría denominada “Mainstream Economics”. Sin embargo, al borde de lo que pueda acontecer en la Economía, cabe preguntarnos: ¿es acaso plausible la misma diferenciación categórica en el pensamiento contable?

Para ello, hay que definir el alcance de tales categorías en nuestra disciplina. En economía, la ortodoxia se define como “una categoría intelectual que se refiere a […] la más reciente y dominante escuela de pensamiento”.

Extrapolando esta definición al caso de la contabilidad, podemos afirmar que en ella hoy día predomina una corriente funcionalista, interesada en la regulación y caracterizada por métodos de investigación positivos y con presunción de objetividad.

Ahora bien, al concepto de ortodoxia se antepone el enfoque denominado “heterodoxia”, que en su versión más simplista2 implica la divergencia respecto de las principales ideas ortodoxas (Dequech, 2007). En otras palabras, se podría definir como una suerte de resistencia al proceder intelectual y metodológico ortodoxo. Si se hablara formalmente de una heterodoxia contable, esta se caracterizaría por su oposición a tal corriente de pensamiento funcionalista y objetivista. Y tal antagonismo es liderado por la corriente crítica de pensamiento contable, que enmarcada en una perspectiva de reflexión alternativa, propone el estudio de la contabilidad como una disciplina consciente de su quehacer histórico, rodeada por una multiplicidad de complejidades sociales.

Finalmente, también podríamos hablar de “Mainstream accounting”, que, siguiendo la misma acepción para el caso económico3i, se definiría como las ideas defendidas en el seno de la élite académica y profesional contable y cuya acogida es más profusa y extendida.

Sin entrar a debatir la validez de cada uno de estos enfoques de pensamiento, o incluso de estas definiciones, es clara la necesidad de zanjar el campo de acción de cada una de estas categorías para el caso específico de la contabilidad. Lo anterior con el fin de superar esa antigua discusión en la cual se aboga por la preponderancia absoluta de solo una de estas formas de ver la realidad y más bien aprovechar las ventajas inherentes a cada una de ellas.

Nelson Javier Dueñas Gil

 
Contrapartida Pontificia Universidad Javeriana
Número 791, Octubre 21 de 2013