Contrapartida
De Computationis Jure Opiniones
Número 1034, Noviembre 05 de 2014

Durante muchos años, varios líderes académicos o gremiales de la profesión colombiana han exhibido una animadversión respecto de las grandes firmas de contadores. Esta ojeriza ha sido trasmitida a través de la academia contable. Es célebre la tesis del monopolio sobre el mercado sostenida por varios académicos e investigadores contables.

Como puede verse en el acta 1931 de la Junta Central de Contadores correspondiente a la reunión realizada el 17 de julio de 2014, quien se desempeña como miembro principal de las instituciones de educación superior de programas académicos de contaduría pública”(…) informa que recibió un documento remitido por la Universidad del Valle, del informe final del comité de Normas de Aseguramiento, en el cual se expresa que deberían desaparecer la Auditoria y la Revisoria Fiscal. Manifiesta que le preocupa que algunas firmas de contadores públicos que han sido cuestionadas en el País lideren estos procesos de convergencia en el País, dado que esta situación genera ciertas interpretaciones inadecuadas desde la Academia. (…)”

Siempre habrá cómo encontrar defectos en las organizaciones contables, especialmente en las grandes, que son mucho más visibles ante la opinión pública.

Es muy importante que la profesión se juzgue a sí misma. Esto debe hacerse con objetividad, sin pasión, con base en evidencia, con el ánimo de fortalecer la profesión, no con el propósito de debilitar o desacreditar a algunos de sus miembros.

Bien harían los contadores colombianos en sopesar lo bueno y lo malo de sus organizaciones. Las firmas de contadores tienen mucho que mostrar. Por ejemplo: según Universum, las cuatro grandes firmas ocupan muy buenos puestos dentro de la lista de los mejores empleadores a nivel mundial.

La profesión puede mostrar muchas acciones más allá de lo disciplinar. Por ejemplo, AICPA destina importantes esfuerzos para promover el respeto a la diversidad y fomentar la inclusión. Recientemente puso en servicio la herramienta bautizada como Accounting Inclusion Maturity Model.

Si las energías consumidas en censurar a los colegas o en despreciarlos con cierto aire de superioridad, se orientarán hacia admirar la gran cantidad de contadores que se esfuerzan por hacerlo bien, por ayudar a sus clientes, por proteger sus familias, por colaborar con las comunidades en las que están insertos, encontrarían muchas cosas que alabar, que destacar, que apoyar. Así, empeñados en ser mejores, aumentando lo bueno y corrigiendo lo malo, respirarían un sentimiento de satisfacción.

Hernando Bermúdez Gómez

Pontificia Universidad Javeriana
De Computationis Jure Opiniones
Número 1034, Noviembre 05 de 2014