De Computationis Jure Opiniones
Número 1278, abril 20 de 2015

Ayuda a una organización a cumplir sus objetivos aportando un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la eficacia de los procesos de gestión de riesgos, control y gobierno.” Bajo este concepto, hablar de una auditoría que no agregue valor limitaría el trabajo a verificaciones y detección de errores únicamente; dejando la puerta abierta a un gran debate sobre el costo-beneficio de la auditoria interna.

De otra parte, existe una clara responsabilidad de los profesionales por mantenernos en actualización constante, compromiso fuertemente introducido por el código de ética de la IFAC sección 130 literales a y b “El principio de competencia y diligencia profesionales impone las siguientes obligaciones a todos los profesionales de la contabilidad: (a) Mantener el conocimiento y la aptitud profesionales al nivel necesario para permitir que los clientes, o la entidad para la que trabaja, reciban un servicio profesional competente, y (b) Actuar con diligencia, de conformidad con las normas técnicas y profesionales”.

También es compromiso del profesional ir más allá de la labor contratada; lo que se traduce entonces en la necesidad de contar no solo con las competencias, principios y habilidades necesarias para el desarrollo de la labor asignada, sino que esto implica la necesidad de contar con elementos que permitan brindar valor agregado y propiciar mejoras en los procesos, a través de las estrategias administrativas que se deriven del análisis de la situación específica del trabajo y de la organización. Entre otras podemos resaltar las oportunidades de sistematización de procesos, las reestructuraciones y trasformaciones e, incluso, la reingeniería de los procesos; todo esto mediante la utilización de diversas herramientas como el benchmarking, tanto interno como externo, el análisis de la cadena de valor, los métodos de ensayo y error, la creatividad misma dentro de los procesos. Hay otras estrategias admisibles siempre y cuando estas sugieran cambios importantes convertibles en mejoras a las prácticas empresariales, que logren eficiencia y eficacia dentro de la organización.

La importancia que cobra este campo hoy es tal que las diferentes herramientas y técnicas para su consecución van evolucionando al mismo ritmo que las organizaciones lo requieren, alineándose en la búsqueda del éxito organizacional; es por esta razón que un buen auditor y un gran profesional con la clara misión de agregar valor no las puede desconocer, lo que nos sumerge en una oportunidad más de conocimiento y de aplicar todo nuestro potencial para generar mayor valor a nuestro trabajo y así a nuestra profesión.

Sandra Barrera Tovar

Pontificia Universidad Javeriana
De Computationis Jure Opiniones
Número 1278, abril 20 de 2015