La propuesta de reforma tributaria del Gobierno resultaría en un aumento de la carga impositiva de los hogares, incluyendo mayores impuestos que afectarían al alza los precios finales al consumidor de algunos bienes y servicios. 

Calculamos el impacto máximo de estos incrementos en la inflación y en la dinámica del consumo de los hogares en 2017, y concluimos que en ambos casos sería moderado.

Ni tan inflacionario…

Las siguientes propuestas implicarían aumentos en las tarifas impositivas de algunos bienes y servicios que componen la canasta del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y un impacto al alza en la inflación del próximo año. 

Sin embargo, es importante señalar que el impacto sería de una sola vez y muy inferior que el de la propuesta de la Comisión de Expertos Tributarios que analizamos hace algunos meses.

i) La tarifa general del IVA pasaría de 16% a 19%, lo cual sumaría 0,54 puntos a la inflación. Las gaseosas y los cigarrillos también están en esta categoría, pero calculamos su impacto por separado y en conjunto con los mayores impuestos específicos que se proponen para estos bienes. 

ii) Se crearía un Impuesto al Consumo de bebidas azucaradas (gaseosas, maltas y otros) de 300 pesos por litro. Este cambio, junto con el aumento de la tarifa general del IVA, implicaría un incremento cercano a 15% en el precio de estos bienes, lo cual sumaría 0,13 puntos a la inflación.

iii) El componente específico del Impuesto al Consumo de los cigarrillos pasaría de 701 a 2100 pesos por cajetilla de 20 unidades. Actualmente, este impuesto representa alrededor del 23% del precio final de venta. Este cambio, junto con el aumento de la tarifa general del IVA, implicaría un incremento cercano a 55% en el precio de los cigarrillos, lo cual sumaría 0,08 puntos a la inflación.

iv) Se crearía un Impuesto al Carbono en los combustibles, que en el caso de la gasolina sería de 135 pesos por galón. Este cambio implicaría un incremento de 1,8% en el precio de la gasolina, lo cual sumaría 0,04 puntos a la inflación.

v) Otras propuestas que en conjunto sumarían 0,07 puntos a la inflación son: gravar las loterías a la tarifa general del IVA (hoy son excluidas), aumentar el número de restaurantes y bares obligados a cobrar el Impuesto al Consumo, aumentar la tarifa del IVA para periódicos y revistas de 0% a 5%, aumentar la tarifa del IVA para internet fijo en estratos medios y altos, y gravar el internet móvil

Todo lo anterior sumaría 0,86 puntos a la inflación, pero éste sería el impacto máximo de la propuesta del Gobierno. 

En general, el impacto inflacionario de un aumento en los impuestos a las ventas depende de factores como la estructura tributaria, el momento del ciclo económico en el que se introduce dicho aumento, o el tipo de bienes y servicios que son objeto del cambio impositivo, entre otros. 

En consecuencia, el impacto real sobre la inflación seguramente sería menor que el que calculamos, posiblemente alrededor de 0,5 puntos, especialmente considerando que la reforma entraría en vigencia en un momento de debilidad de la demanda de los hogares.

Ni tan recesivo…

Un incremento de la tarifa del IVA de 16% a 19% aumentaría el recaudo en 8,5 billones de pesos anuales. Sin embargo, el ajuste de los establecimientos comerciales a la nueva tarifa podría tardar un par de meses desde que entre en vigencia, así que el recaudo aumentaría 6,8 billones de pesos en 2017. 

No habría un incremento de las tarifas del Impuesto al Consumo (con algunas excepciones), pero sí de su base gravable, principalmente la que corresponde a restaurantes y bares y a algunos servicios de telefonía. Estos cambios aumentarían el recaudo en 1,6 billones de pesos en 2017.

El Impuesto al Carbono aumentaría el recaudo en 0,9 billones de pesos en 2017 y una porción afectaría a las personas naturales.

Finalmente, el incremento del impuesto sobre la renta de las personas naturales no tendría un impacto significativo en el recaudo en 2017, sino a partir de 2018. 

En resumen, la propuesta de reforma tributaria aumentaría la carga impositiva de las personas naturales en algo más de 9 billones de pesos en 2017 (1% del PIB), lo que podría tener un efecto negativo sobre el consumo de los hogares el próximo año. 


Sin embargo, este efecto sería compensado en gran parte por el descenso de la inflación y por un aumento de los salarios mayor que la inflación en 2017. 

Según nuestros pronósticos, la inflación promedio anual bajará de 7,6% este año a 4,3% en 2017, o a casi 5% si incluimos el impacto inflacionario del proyecto de reforma tributaria, es decir, un descenso de más de 2,5 puntos frente a la de 2016. 

Dado que el consumo privado equivaldrá a casi 600 billones de pesos en 2017(aproximadamente dos terceras partes del PIB), los hogares podrían experimentar una liberación de recursos para gasto (mayor capacidad de compra) cercana a 15 billones de pesos con respecto a este año (2,5% de 600 billones). Este monto sería superior al aumento de la carga impositiva de las personas naturales en 2017 que mencionamos previamente.

Adicionalmente, los salarios aumentarán por encima de 6% el próximo año, debido a que la inflación de cierre de 2016, que es la que sirve para determinar los aumentos salariales de 2017, se ubicará alrededor de 5,9%. 

Este aumento será mayor que la inflación que estimamos para 2017, lo que también implica un aumento en la capacidad de gasto de los asalariados y contrasta con lo ocurrido en 2016, cuando los salarios aumentaron cerca de 7%, por debajo de la inflación promedio anual de 7,6%. 

Aún así, esperaríamos que el impacto en el gasto de los hogares se sienta con mayor intensidad durante el primer semestre de 2017 y que se modere en el segundo semestre, de tal forma que el consumo privado crecería 2,3% el próximo año, frente al 2,6% que esperamos en 2016 y al 3,1% del primer semestre.

Andrés Pardo Amézquita
Director Ejecutivo de Investigaciones de corficolombiana