De Computationis Jure OpinionesNúmero 1893, febrero 22 de 2016

La verdad es que cada cual pretende que la contabilidad es lo que él practica. Así, para algunos no existe sino la contabilidad y la auditoría financiera, para otros la contabilidad de costos y para los de más allá la contabilidad tributaria.

La reciente búsqueda de autores iniciada por IMA nos suministra una lista de asuntos de interés para los contadores en los negocios, categoría que corresponde a la que utiliza IFAC. Están buscando escritos sobre: “• Performance measurement, incentives, and alignment. • Planning and analysis (including strategic planning and budgeting) • Strategic cost management • Operations, process, management, and innovation • Technology enablement (including cloud computing, predictive analytics, etc.) • External reporting and disclosures (including sustainability reporting) • Business leadership and ethics (including role of Controller, CFO, etc.) • Risk management and internal controls.

Todas las formas de contabilidad giran en torno a información y toda ésta pretende apoyar la toma de decisiones. Pero la información para conducir el negocio es diferente de la necesaria para gravarla con impuestos, distinta de la requerida para invertir en ella, desigual a la esperada en una rendición de cuentas y así sucesivamente. Cuanta información económica (no meramente financiera) requiera una empresa, se espera que la suministre la contabilidad. Esta tiene que ver con las ciencias de la información, puesto que trata de una información especializada.

La información y la comunicación son conceptos básicos de la vida en sociedad. Su conocimiento y desarrollo toca con otras disciplinas como la sicología, la sociología, la política, la estadística, etc. Como se sabe, toda expresión causa una impresión. El gran reto es que aquella y ésta coincidan.

Un punto clave de la teoría de la contabilidad financiera es el desarrollo de las calidades de la información. Este aparte bien puede ser extrapolado a muchas otras formas de contabilidad. Así, por ejemplo, es evidente que toda información debe ser verdadera, correcta, real.

Otra nota fundamental de la teoría de la contabilidad toca con el registro, puesto que la información debe poder ser recordada. Hay que dejar una memoria de ella. Pero no a la manera de apuntes privados, sino según técnicas que garanticen su entendimiento universal.

Desde hace mucho tiempo la contabilidad se ha caracterizado como una historia, pero las escuelas profesionales no han dedicado esfuerzos para profundizar en esta concepción. Aunque la información es susceptible de múltiples presentaciones, su registro cronológico es fundamental para el logro de sus finalidades. En fin… La información contable tiene un amplio espectro.

Hernando Bermúdez Gómez