Incluso, no se necesita de tener hijos ni grandes responsabilidades en el hogar para tener el deseo de compartir el tiempo que debe entre su vida y su profesión. Incluso, si bien la tecnología ha facilitado la productividad, también hace que los trabajadores estén permanentemente conectados así como las exigencias de las empresas que hacen que se trabaje más horas a la semana para estar siempre a la vanguardia en el sector.

De acuerdo con una encuesta elaborada por Harvard Business School, el 94% de las personas alcanzan a trabajar más de 50 horas semanales, según destaca Forbes, quien publicó los resultados. Y con esto, por supuesto, se hace más complicado tener un espacio y tiempo personal para dedicar a otro tipo de actividades.

¿Cómo lo hacen las empresas?

Actualmente, existe una preocupación por las empresas para brindar condiciones que sean más favorables y permitan gozar de ambos espacios sin ningún tipo de preocupación. Una de las técnicas más conocidas y aplicadas es la del “Flexible Working”, haciendo las condiciones mucho más flexibles en cuanto a horarios o formas de trabajo.

Uno de los ejemplos es Roche que brinda a sus colaboradores la facilidad de manejar su tiempo, teniendo en cuenta la alternativa que mejor se adapte a sus necesidades. Esto involucra “una franja flex time de horario de ingreso y salida flexible, contamos con un día a la semana de home office para ciertos cargos, tenemos día de cumpleaños libre, una tarde libre al mes y la posibilidad de flexibilizar tiempo para tomar una semana de vacaciones en algún momento del año, diferente a las vacaciones colectivas de fin de año”, señaló Paola Hernández, gerente de Recursos Humanos de Productos Roche, a Finanzas Personales.com.co.

Otra empresa, destacada también por el Great Place to Work, es PricewaterhouseCoopers, quienes también brindan licencias especiales a aquellos empleados que necesitan pasar tiempo con sus familiares que requieren cuidados especiales, facilitando herramientas de trabajo.

Lo que esto permite es que las personas valoren el lugar en el que trabajan y desempeñen sus funciones con una actitud más proactiva, ya que reconocen que si le ayudan a su empresa, ésta también les ayudará a ellos.

Como dice Hernández, de Roche, “esto debe ser un proceso, y las organizaciones deben evolucionar para lograr un estilo más flexible e incluyente que les permita adoptar las nuevas tendencias de administración del talento humano y entender que las prácticas tradicionales han perdido vigencia, esto tiene grandes ventajas en innovación, productividad y sentido de pertenencia”.

¿Cómo lograrlo por su cuenta?

Desafortunadamente no muchas empresas son conscientes de este tipo de situaciones y, a pesar de los horarios y las cargas laborales, lograr el equilibrio entre vida y trabajo recae totalmente en el trabajador.

Y aunque esto puede leerse como una misión imposible, aquí le ofrecemos algunos trucos sencillos que puede empezar a aplicar en su vida poco a poco.

• Elimine el perfeccionismo

Lo que sucede especialmente en las generaciones más jóvenes que se ven altamente comprometidas con su trabajo y dado que hacen esto en una edad temprana, lo llevan consigo el resto de su vida laboral. Según Forbes, la clave está en eliminar esta característica de su forma de trabajo.

No por ello significa que se vuelva mediocre, por el contrario, es lograr realizar la tarea que le han encargado, de la forma como se lo han sugerido, logrando los resultados esperados. Pero si no se trata de algo que realmente marque la diferencia en su vida laboral, no es necesario que se desgaste por completo excediendo sus capacidades.

Esto, más aún, porque el perfeccionismo conduce a actitudes que pueden afectar su vida personal: el estrés, especialmente.

• Desconéctese

Haga caso a la premisa “deje el trabajo en el trabajo”. A no ser que le paguen para estar siempre pendiente y conectado por completo (y eso), cualquier contrato define unas características de horario o de horas trabajadas a la semana, a las que debe prestar atención.

Una publicación de The Guardian, sobre el tema, cita a la coach de vida Melanie Allen, quien sugiere apagar computadores, celulares y en general, todos los dispositivos por los que pueda tener información de su trabajo. Y añade que imagine como si fuera un bus que cierra la puerta y al que ya no pudo subir, sólo hasta el siguiente día que pasará una nueva ruta.

• Sepa decir “no”

Desde que ingresa a un trabajo, conozca muy bien sus funciones y el alcance de ellas porque, de lo contrario, la carga cada vez puede ir aumentando sin que usted lo note a primera vista. Fuera de horarios laborales no es necesario que conteste a llamadas o mensajes, a no ser que tengan un carácter de urgente y usted lo sepa.

Para ello, no hay necesidad de ser grosero o antipático, sino simplemente considerar y recordar cuáles son las funciones por las que lo contrataron en qué puede ayudar y en qué se debe limitar.

• Establezca límites

Esto lo puede hacer de dos formas: desde el momento en que ingresa a un nuevo trabajo o cuando empiezan a darse las situaciones. Lo que le permite esto es establecer y que los demás reconozcan sus prioridades: lo que es importante, lo que le brinda alegría y satisfacción y lo que le permita crecer en todos los aspectos.

Una de ellas es que, al desconectarse, no podrá responder nada de forma inmediata y al siguiente día, cuando le pregunten, excúsese y comente su situación. Así pueden ocurrir más ocasiones y poco a poco las personas entenderán que su tiempo personal, realmente es personal.

Ahora, si se trata de alguna urgencia, comente que estará disponible sólo a través de un medio particular (sea mensajes de texto o llamadas telefónicas). Esto pondrá en advertencia a quienes trabajan con usted de reconsiderar si lo que ellos llaman “urgente” es realmente urgente.

tomado de:https://www.finanzaspersonales.com.co/trabajo-y-educacion/articulo/como-lograr-equilibrio-entre-vida-trabajo/56641