La situación es bien complicada. Mientras la mayoría de las cuarenta y cinco curules en la corporación capitalina está en la oposición, aprobaron en primer debate un proyecto de acuerdo que dista radicalmente de la alcaldía mayor, la administración no da su brazo a torcer.

 

Después de reuniones de concertación en mesas donde participa una minoría de las bancadas del Concejo de Bogotá, se llegó a la conclusión que se podría reducir a la mitad el cobro a los ciudadanos y que la otra mitad se pagaría con un cupo de endeudamiento a largo plazo.

 

La situación es incierta, pues además que la administración tiene entre los cuarenta y cinco concejales, ocho integrantes de la bancada del movimiento Progresistas y los cuatro del Polo Democrático, el tiempo en los trámites no alcanza por los procedimientos que se deben realizar para los debates.

 

En la hipótesis que el alcalde Mayor de Bogotá cite a sesiones extras para el miércoles diez de abril, la instalación sería el jueves y se citaría a plenaria para el viernes. En este momento solo quedan dos semanas para solucionar los altos costos de la valorización para la canasta familiar.

 

La plenaria abordaría el proyecto de acuerdo que se aprobó en la Comisión de Presupuesto y que causó urticaria en la administración debido a que de la iniciativa radicada por Petro a la que salió en primer debate, sufrió cambios sustanciales.

 

Entonces, además que los ponentes tienen diez días para radicar sus informes, la primera votación sería en torno a si el proyecto es devuelto a la Comisión de Presupuesto o se vota a pupitrazo, pues en la plenaria no se puede modificar lo que se aprobó en la comisión.

 

En este momento quedaría una semana para cancelar la valorización y no se ha iniciado el debate del proyecto. Como el lunes 29 vence el plazo, seguramente antes de las doce de la noche del domingo y si el alcalde cita a sesiones extras, el Concejo de Bogotá tendrá una respuesta a los dueños de predios que pagan valorización.

 

La incertidumbre es latente porque supuestamente después de Semana Santa se daría una solución pero hasta el momento no hay extras mientras las mesas de concentración llegan a un acuerdo en consenso.

 

De hecho, el Secretario Distrital de Gobierno Guillermo Asprilla Coronado, destituido por la Procuraduría dijo sobre las sesiones extraordinarias “no vamos a citar extras hasta que haya un ambiente consolidado, un proyecto concertado con el Concejo y una línea clara de acción”.

 

En las mesas de trabajo el tema fuerte ha sido establecer qué obras van a financiarse con cargo a la contribución, cómo va a ser el método para cobrar la valorización y qué tipo de obras van a financiarse con otros instrumentos como el cupo de endeudamiento.

 

El mandatario sostiene que financiar obras como cables o la troncal de la Boyacá es más equitativo hacerlo por la vía de endeudamiento a largo plazo que a través de valorización que tiene plazos de amortización cortos que golpean la economía de los ciudadanos.

 

Al tiempo que el Concejo y la administración se ponen de acuerdo, la premura de fechas que se vencen para cancelar la valorización están encima y la única solución sería que el Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) emita una resolución donde posterga dos o tres meses el pago.

 

Hoy seguirá el estudio de todas las posibilidades para lograr solucionar el problema que originó el cobro de la valorización, aunque hasta el momento y oficialmente vence la valorización el 29 de abril.

Tomado de: elnuevosiglo.com.co