A seis meses de vencer el plazo para la constitución de zonas francas en el Huila, sólo una ha sido aprobada, dos se encuentran en proceso y al menos tres más están interesadas en presentar propuesta al Ministerio de Comercio. Aquí un panorama y el qué hacer de estas zonas francas.

La aprobación de la primera zona franca para el Huila, se constituyó en un factor de motivación para muchos empresarios que veían esta oportunidad como un imposible. Este anuncio sumado a la determinación del Gobierno Nacional de postergar el plazo para la constitución de estas empresas hasta el 31 de diciembre de este año y no hasta el 31 de julio pasado como estaba previsto, aumentó las posibilidades de que el departamento apruebe más zonas bajo el régimen franco.

Según la oficina de Productividad y Competitividad del Huila, hasta el momento el balance es positivo: Una zona franca multiempresarial aprobada, dos uniempresariales en trámite de autorización y tres iniciativas más sobre la marcha, comprenden el panorama del Huila para aprovechar los beneficios tributarios que esta medida permite y generar de paso mejores oportunidades de desarrollo económico para la región. Tres proyectos que de darse representarían inversiones superiores a los 80.000 millones de pesos y la generación de unos 400 empleos directos para la región.

En abril de 2009 el Gobierno decretó una medida económica importante para recuperar a los departamentos más golpeados por el fenómeno de las pirámides o captadoras ilegales de dinero. Fue así como se expidió el Decreto 1197 de 3 de abril de 2009, mediante el cual se creó un régimen especial de zona franca para el Huila, Caquetá y Putumayo que impulsara el empleo y la dinámica en la economía.

La medida, excepcional para el Huila y que brindaba beneficios tributarios como la anterior Ley Páez, requería que los usuarios industriales, como se le denomina, a quienes hacen uso de este recurso y constituyan una empresa bajo el régimen de zona franca, debían presentar la solicitud ante la Dian antes del 30 de abril de 2010. Exactamente un año de plazo que para muchos parecía suficiente pero que a la larga se convirtió en el principal obstáculo para la presentación de proyectos para su aprobación ante el Ministerio de Comercio.

De acuerdo a Jorge Enrique Cabrera, jefe de la oficina de Competitividad, la aprobación de cada iniciativa planteada a tomado mucho tiempo y el proceso es algo complicado por lo ‘exigente’ que suele ser.

Pero había un palo sobre la rueda que no permitía su fácil andar. La generación de 50 empleos directos y formales para las zonas francas uniempresariales que imponía como requisito la ley, era un tema neurálgico que entrabó muchos procesos. Y es que no es fácil responder a esa medida; la empresa debía alcanzar un margen de rentabilidad suficiente que permitiera responder por unos gastos por personal, superiores a los 400 millones de pesos mensuales y cercanos a los 5.000 millones anuales.

Claro que la inversión también inquietaba. Unos 2.500 millones de pesos, eran recursos que no cualquier empresario podía tener; lo que de inmediato la hacía una medida para medianas y grandes empresas.

Solicitudes


Las primeras en manifestar su interés, fueron dos de carácter  uniempresarial, una para Pitalito y otra para  Neiva. La primera, llamada Biocafé, busca constituirse en una empresa proveedora de insumos agrícolas para este sector cafetero a muy bajo costo. El empresario detrás del proyecto, se interesó desde el primer momento, y aunque no estaba muy empapado del tema y sus cálculos de inversión eran inferiores a los que está realizando en la actualidad, ha podido sobrellevar las exigencias y sacar adelante el proyecto.

El interés de Biocafé, según Cabrera, es la importación de maquinaria e insumos a bajo costo por los beneficios tributarios y aduaneros con los que cuenta el régimen franco y que le permitiría tener precios favorables a los clientes de su mercado, y por ende haría más productiva y de mejor calidad la caficultura de la región.

Su proceso de aprobación a tardado más de lo normal, unos 6 meses lleva el proyecto ‘patinando’ en el Ministerio de Comercio y buscando el visto bueno que le permita luego ante la Dian declararlo zona franca e iniciar obras.

La segunda iniciativa tiene que ver con un proyecto para la creación de una empresa para la prestación de servicios de salud en Neiva, constituida en forma de clínica, de la cual no hay mayor información por solicitud de reserva de su propietario, según el jefe de la Oficina de Competitividad.

A la fecha se sabe que el proceso más adelantado es el de la zona franca uniempresarial de Pitalito, la cual podría obtener su aprobación por parte del Ministerio de Comercio en los próximos días, ya que en últimas beneficiaría a una zona de gran afectación como lo fue el sur del departamento, ante las pirámides.

Una vez sea aprobado por la Comisión Intersectorial del Ministerio, pasaría a la DIAN que sería el organismo encargado de dar el último visto bueno, para iniciar operación.

Tomado de:  https://www.lanacion.com.co/2010/08/04/zonas-francas-aun-hay-plazo/