Fuente: https://www.eltiempo.com

La escasez de tierra y el alto precio han sido determinantes en el alza.

Las casas y los apartamentos nuevos se encarecieron 9,25 por ciento en el país durante el 2010, el triple del aumento de la canasta familiar, de acuerdo con el Dane, de 3,17 por ciento.

La ciudad en la que subió más la vivienda fue Bucaramanga, en donde el aumento fue de 15,16 por ciento. También tuvieron mayores alzas Bogotá, con 10,51 por ciento, y Barranquilla, 9,04 por ciento.

Algunos analistas consultados por EL TIEMPO le dan diferentes lecturas al fenómeno.

“El alza sorprende, si tenemos en cuenta que la variación en los costos de la construcción hasta diciembre del 2010 fue únicamente de 1,8 por ciento”, asegura Óscar Gómez Villa, gerente de la firma inmobiliaria Arquiplán, quien le atribuye la situación a la escasez y al alto precio de la tierra, y a la dinámica en las ventas, que aprovechan los constructores para hacer los aumentos, especialmente en los estratos medio y alto.

Esta apreciación es consecuente con la situación de Bucaramanga. Al respecto, Sergio Luna Navas, gerente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol) regional Santander, considera que al no haber suelo urbanizable, los constructores han optado por adquirir casas para levantar torres con apartamentos más modernos “y, claro, a precios más altos”.

Para el consultor inmobiliario Óscar Borrero Ochoa, los resultados registrados por el Dane son el reflejo de la buena demanda y de la financiación barata que otorga el Gobierno, a través del subsidio a la tasa de interés para los estratos medios y populares que, a propósito, desde el viernes pasado cuenta con 137 mil millones de pesos adicionales para respaldar 15 mil nuevos créditos.

Sobre el caso de Bogotá, Borrero destaca el reciente estudio del valor del suelo de la Lonja de Propiedad Raíz que coincide con el Dane, ya que también registró un alza de 9,7 por ciento el año pasado.

Por su parte, la situación de Barranquilla tiene un componente de desarrollo en los sectores constructor e inmobiliario, cuyo impacto seguramente será más evidente en un par de años. Según el arquitecto Gonzalo Correal, “el auge del comercio y la industria ha generado la necesidad de construir vivienda, y la situación de los precios se ve reflejada en esa dinámica”.

A esto se suma el caso particular de Cartagena, cuyo crecimiento se está expandiendo hacia el norte, sobre la vía que conduce a la capital del Atlántico, con proyectos de lujo en los que hay bastante inversión extranjera.

Una situación contraria a la de Bucaramanga y Bogotá experimentó el valor de la vivienda en Armenia, que solo subió 1,38 por ciento.

Según María Isabel Arias, directora comercial de la constructora Camu de esa ciudad, hay dos razones por las cuales se registró un índice tan bajo: hay mucha competencia y, con varias constructoras ejecutando proyectos, es difícil subir demasiado. Además, contrario a lo que pasa en otras regiones, no hay tanta demanda; a esto se suma el alza en los valores del suelo.

Ante esta situación, algunos compradores prefieren invertir en vivienda usada, cuya valorización durante el año pasado fue de 5,1 por ciento, de acuerdo con el Índice de Valoración Predial (IVP) del 2010 que calcula el Dane.

Esta es una opción que permite adquirir más área a precios más manejables, a pesar de su modesta valorización.

Alzas por tipo de vivienda

Apartamentos, los que más se encarecieron

9,5 por ciento aumentó el precio de los apartamentos durante el año pasado. Estos son los que más demandan los potenciales compradores.

5,9 por ciento fue el alza del precio de las casas, también en el 2010. Una práctica común es que constructoras las compren para levantar edificios.

9,7 por ciento aumentó el valor del suelo en el 2010 en Bogotá, según la Lonja de Propiedad Raíz. Cifra que coincide con el dato del Dane.

‘No hay amenazas de especulación’

Sin embargo, hay que estar atentos y mantener el control del mercado

El aumento de 9,25 por ciento en el costo de la vivienda nueva en el país generó cierto ‘ruido’, en el sentido de que podría haber amenazas de especulación, lo que la presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción, Martha Pinto de de Hart, descartó.

Por su parte, el consultor inmobiliario Óscar Borrero agregó que es exagerada esa identificación. “Sin embargo, estos incrementos sirven para reflexionar, y por eso creo que hay que asumir acciones para evitarla”. El arquitecto Gonzalo Correal asegura que las deficiencias en la aprobación de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) generan alzas. “La intención de los POT es que a partir de la oferta de suelo se equilibre la disponibilidad de vivienda; sin este instrumento es lógico que se valoricen los suelos y esto se presta, entre otras, para la especulación”.

Tomado de: https://www.eltiempo.com/economia/bienestar/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-9113781.html