Venezuela lanzará hoy un bono por 3.000 millones de dólares para aliviar la sequía de divisas entre empresarios e importadores.
La sequía amenaza con generar brotes de desabastecimiento semanas antes de unas elecciones legislativas clave para el presidente Hugo Chávez.
El Ministerio de Finanzas anunció la convocatoria del “Bono Soberano Internacional Amortizable” a 2022, con un cupón del 12,75 por ciento y cuyo precio único será anunciado en el inicio de la oferta.
El libro de compras abrirá el martes y cerrará el viernes, mientras que el anuncio de resultados y adjudicación de la oferta será el lunes 16 de agosto, según la convocatoria publicada por el ministerio en su sitio de internet (https://www.mf.gov.ve).
La esperada emisión inyectará billetes verdes a una economía en recesión, con altas presiones inflacionarias y un control cambiario que según analistas está asfixiando al tejido industrial del país petrolero, que importa el 90 por ciento de los bienes que consume.
“Hasta el 50 por ciento de la emisión será destinado exclusivamente a las empresas pertenecientes al sector productivo nacional (de alimentos, salud y bienes de capital)”, dijo el ministerio en la convocatoria, resaltando los sectores más sensibles para el Gobierno.
Analistas prevén que el monto será ampliamente suscrito en el mercado local por la alta demanda de divisas, mientras que tendría buena acogida entre inversores internacionales dado el fuerte apetito por activos de riesgo. “El momento es ideal, con muchas cuentas cambiando su visión desde infraponderar a neutral con Venezuela como el emisor de mayor rentabilidad individual y peso en los índices de referencia en un entorno de spreds (diferenciales) de crédito comprimidos”, dijo Siobhan Morden, estratega de RBS para América Latina.
La oferta (denominada en dólares y pagadera en bolívares) podrá ser comprada por personas naturales y jurídicas a 4,30 bolívares/dólar a través del Sicotme, un sistema de colocación primario de títulos públicos controlado por el Banco Central.
El ministerio designó a Credit Suisse y Deutsche Bank como coordinadores de la emisión, cuya orden mínima de compra fue establecida en 3.000 dólares. “Es bien atractivo para el inversionista, lo cual lo hace un poco oneroso para la República. Es la primera vez que con una emisión grande Venezuela sale con un cupón de dos dígitos”, dijo el analista Alejandro Grisanti, de Barclays Bank, quien calcula un precio de entre 87-89 por ciento.
El alto cupón está destinado a mitigar el riesgo que perciben los inversionistas ante una posible cesación de pago por parte de Venezuela, cuya deuda es la menos segura según el índice JPMorgan de mercados emergentes.
Las autoridades aseguran que el país es económicamente solvente y tiene toda la intención de hacer frente a sus acreencias, como demostró al cancelar el viernes 1.500 millones de dólares de los bonos Global 10.
El gobierno colocó US$5.000 millones en 2009
El ministro de Finanzas, Jorge Giordani, dijo el domingo que el Gobierno podría emitir más deuda este año de acuerdo a lo estipulado en el presupuesto, que según funcionarios permite al país lanzar unos 1.500 millones de dólares adicionales. Analistas creen que la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) también podría lanzar deuda en este ejercicio, pese a que el ministro de Energía ha negado esa posibilidad. Venezuela no vendía deuda internacional desde octubre del año pasado, cuando colocó casi 5.000 millones de dólares en una emisión combinada 2019-2024 a un precio del 140 por ciento.
