Fuente: https://www.elnuevosiglo.com.co
ANTE EL buen precio que se está presentando en los mercados internacionales, las exportaciones de bienes tradicionales, como petróleo y carbón, crecerían este año 15,5 por ciento, según un informe privado.
Considera el análisis que esta tasa es consistente con unas ventas de cerca de 699 mil barriles de crudo al día (76 por ciento de lo que se produciría) y unas exportaciones de carbón de unas 64 millones de toneladas.
Por otro lado, las ventas de bienes no tradicionales evidenciarían una recuperación frente a la reducción sistemática experimentada desde 2009 y crecerían a una tasa modesta de 6.7 por ciento.
Por su parte, las importaciones continuarían su senda de expansión como reflejo del fortalecimiento de la demanda interna; sin embargo, se incrementarán a una menor tasa (15.4 por ciento) de la que lo hicieron durante 2010 (23 por ciento), situación que obedece más a un efecto base que a una ralentización del consumo interno. En consecuencia, el superávit comercial calculado bordea los 1.736 millones.
Con anterioridad la proyección de balanza comercial tuvo que ser corregida a la baja en vista de que las importaciones experimentaron un dinamismo superior al pronosticado.
Pero las compras externas de bienes de consumo durables, maquinaria y equipo de transporte permanecerán dinámicas gracias al mantenimiento de unos elevados términos de intercambio y un crecimiento importante de la demanda interna.
Buena parte de la situación de la balanza de pagos es que se preveía un déficit en cuenta corriente inferior al que efectivamente se observó.
De hecho este indicador fue superior en 3.803 millones de dólares frente al registrado en 2009. La razón es que su nivel se mantuvo relativamente estable durante los dos primeros trimestres del año pasado (1.8 por ciento y 2.1 por ciento del PIB, respectivamente) y se amplió de forma considerable en los últimos dos cuartos de 2010 (4.7 por ciento y 3.7 por ciento, respectivamente).
Buena parte de este resultado se explica por los egresos observados al interior de la renta de los factores, cuyos pagos netos se explican por la remisión de utilidades generadas por las empresas extranjeras que producen y exportan petróleo y minerales, como carbón y ferroníquel.
En cuanto a los ingresos por remesas, el informe sostiene que alcanzarían 4.090 millones de dólares, cifra levemente superior a la efectivamente observada (4.023 millones).
En lo que respecta a la cuenta de capitales, la proyección contemplaba un superávit superior (12.800 millones de dólares) al que se produjo (11.879 millones).
Para este año se prevé que se produzca un déficit en cuenta corriente de 3.2 por ciento del PIB. Se estima que el superávit en la balanza comercial no logrará compensar los fuertes egresos en la renta de los factores como producto de las utilidades generadas por las empresas con inversión extranjera en los sectores hidrocarburo y minero. Asimismo, las remesas de los trabajadores podrían bordear 1.3 por ciento del PIB como resultado de las mejores perspectivas de la economía estadounidense y la disminución marginal en el desempleo de España.
Sin duda, sostiene el informe, la cuenta de capitales evidenciará un superávit de 4.4 por ciento del PIB como reflejo de la recuperación de los flujos por inversión extranjera directa, unos menores egresos por inversiones de colombianos en el exterior y una disminución de los pasivos de corto plazo.
La conjugación de estos factores permitirá que la acumulación de reservas sea cercana a 3.662 millones de dólares, con lo que es de esperar que las compras netas de divisas a los intermediarios del mercado cambiario duren cerca de nueve meses.
