Fuente: https://www.larepublica.co
Los pagos al Régimen de Prima Media por cuenta del Gobierno se han elevado de 1% a 4% del PIB durante los últimos 10 años.
Es necesario que las autoridades económicas, el Congreso de la República y la opinión pública en general, se concienticen de que los pagos al Régimen de Prima Media (esquema de carácter público) que hace el Gobierno Nacional de turno, se han elevado de 1% a 4% del Producto Interno Bruto durante la última década y que su crecimiento se hará insostenible si no se hace una verdadera reforma pensional.
Es por eso que retomamos el tema de debate que ha puesto sobre la mesa el economista ex codirector del Banco de la República, Sergio Clavijo, en el sentido de que se deben aumentar las edades de jubilación como una de las soluciones a los pasivos contingentes derivados de los regímenes de pensiones. Es un imperativo incrementar cinco años la edad de jubilación, de tal manera que las mujeres se pensionen a los 62 años y los hombres a los 65.
Y es que la argumentación socioeconómica es bastante fácil. Si miramos al interior de muchas empresas vemos que hay docenas de personas, especialmente en los cargos directivos, que ya están pensionadas y siguen trabajando como en sus buenos tiempos. La expectativa de vida ha aumentado notablemente en las últimas dos décadas y bien podemos decir que una persona de 65 años no es tan vieja para retirarse de sus obligaciones laborales. Muchas empresas hoy son conducidas exitosamente por personas que superan las edades exigidas para la jubilación.
Es un hecho contundente mirar cómo el deterioro pensional fiscal se está dando debido a que se ha aumentado la expectativa de vida y no se ha ajustado el sistema. Técnicamente es una especie de “competencia desleal” del Régimen de Prima Media frente al Régimen de Ahorro Individual. Es una necesidad sincronizar los valores óptimos de edad de pensión, respecto de la esperanza de vida computada a la edad de jubilación. Otro punto crucial que justifica el ajuste en la edad de jubilación tiene que ver con los avances médicos que ayudan a mantener activas a las personas mayores, al igual la inversión en la pirámide de entrada y salida de nuevos trabajadores al sistema.
Si nuestros gobernantes quieren ser responsables con el futuro, deben pensar en las reformas estructurales que tiene pendientes la economía, como la reforma pensional, la tributaria y la del sistema de salud. Hay que mirar los problemas en casos ajenos y aplicar los correctivos pertinentes.
