Fuente: https://www.larepublica.co

Aunque las cooperativas de por sí responden a un sentido social, su labor no está exenta de emprender un sinfín de iniciativas que tienen como propósito final el beneficio de comunidades, municipios, familias y asociados.

Un ejemplo de ellos son las cooperativas del departamento de Santander, que en palabras del director ejecutivo de Confecoop Oriente, Wilson Pardo Stévez, funcionan como una verdadera autoridad estatal.

“Además de ofrecer un serie de beneficios, servicios y atenciones a los asociados de la cooperativa, este tipo de organizaciones en muchos municipios de Santander sustituyen al Estado. Y es que son muchas la cooperativas que tapan huecos, funcionan como la caja agraria del pueblo, restauran las locaciones de escuelas y colegios o representan un apoyo para la iglesia”, dijo Pardo Stévez.

En el departamento de Santander hay 720 cooperativas, según la información registrada en los sistemas estatales. La mayoría de estos organismos tienen vida en el sector financiero, mediante asociaciones que funcionan como de aporte y crédito, ahorro y crédito, y propiamente como cooperativas financieras.

Buena parte de esas cooperativas son de Bucaramanga, sector que en 2010 aportó un total de $4.000 millones a iniciativas sociales en Santander, según cifras de Confecoop Oriente.

“El año pasado, la inversión social registrada por parte de las cooperativas en Santander cerró en $8.000 millones, suma en la que las asociaciones de Bucaramanga dieron buena parte. Este año, el dinero inyectado a labores sociales en el departamento pudiera oscilar entre $8.000 y $10.000 millones”, precisó el directivo.

Buena parte de esos recursos se concentra principalmente en el sector educativo y muestra de ello es el programa que lleva adelante la Alcaldía de Bucaramanga, llamado la “Universidad del Pueblo”, donde las cooperativas han donado importantes sumas de dinero.

“Este es un programa muy bonito que desde hace tres años lleva adelante el Municipio de Bucaramanga con el sector universitario. Se trata de ofrecer programas técnicos para el aprendizaje de jóvenes de estratos socioeconómicos 1 y 2. A este plan educativo, las cooperativas de Santander hemos donado una cantidad que asciende a $1.100 millones”, dijo Pardo Stévez.

El aporte económico hecho por las cooperativas de Santander a este programa estatal, ha servido como impulsor de un plan que permite garantizar estudios a personas con limitación auditiva, reclusos de la cárcel modelo, mujeres cabezas de familia y otros habitantes de la población rural.

Frente a este panorama, para el director ejecutivo de Confeccop Oriente, la importancia de las cooperativas no solo se concentra en los planes sociales que pueden apoyar.

“La responsabilidad social empresarial (RSE) es un principio del cooperativismo. Esa necesidad de reunirnos para atender y ayudar a todos nuestros miembros es el mejor de los programas sociales. Y es tanto así, que en Santander de cada 1.000 habitantes unos 425 están afiliados a alguna cooperativa. Esto significa que casi el 92% de las familias santandereanas tienen un miembro afiliado a una cooperativa”, señaló.

Bajo esta filosofía opera Confesional, una federación que reúne a varias cooperativas empresariales especializadas (CEE), figuras asociativas y entidades sociales para ofrecerles apoyo y asesoría.

Según informó el líder empresarial y de convenios de Confesocial, Johnny Albernia, el organismo trabaja fuertemente en tres líneas de acción para sus asociados. “Siempre estamos haciendo convenios para que nuestros asociados obtengan de forma gratuita o con menores costos programas de capacitación, jornadas informativas y valores agregados como descuentos en cierto tipo de servicios. Trabajamos para que nuestros beneficiados tengan mejor calidad de vida”, indicó.

Otra de las cooperativas que no solo ejecuta programas de RSE para las comunidades de Santander, sino que además se concentra en sus asociados, es Financiera Coomultrasan. “Somos la red de oficinas de ahorro y crédito más grande de Santander. Nuestra actividad se enfatiza en montos de préstamos de baja cantidad para apoyar el desarrollo de los negocios pequeños. Eso se complementa con un completo plan de asesoría financiera”, informó la compañía.

Además de la educación

El apoyo a escuelas y colegios o la restauración de edificaciones educativas no son los únicos programas sociales que llevan adelante las cooperativas de Santander. La salud, el medio ambiente, el deporte y la cultura son otros aspectos que también que promueven este tipo de organizaciones.

“Además de los aportes hechos a la educación formal por $3.059 millones, debido al Decreto 2880, dinero que ha beneficiado a más de 88 instituciones educativas de Ocaña y el sur del Cesar y a más de 44.000 niños estudiantes, la Fundación Crediservir adelanta convenios de atención médica para que las personas puedan tener servicios especializados a muy bajos costos”, explicó la directora de esta fundación, Cecilia Lozano.

En la parte deportiva, Financiera Coomultrasan ofrece a las comunidades de Bucaramanga los servicios de un club deportivo, donde más de 300 niños han recibido clases de fútbol sin ningún costo. Así mismo, adelantan un amplio programa de reciclaje, dentro y fuera de la organización, y una campaña de aprovechamiento de los materiales que ya se han utilizado.

Albernia explicó que Confesocial trabaja de manera indirecta, apoyando iniciativas de otras empresas y organismos que se levantan a favor de los habitantes de Santander. “La RSE es un tema que se pone de moda y todas las empresas empiezan a decir que hacen cosas por la gente. Nosotros preferimos confiar en nuestra vocación social y ser padrinos de iniciativas verdaderas que perduren en el tiempo”.

¿Por qué invierten en educación?

En 2004, el entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, expidió el Decreto 2880, mediante el cual exhortó a las cooperativas a destinar 20% de sus excedentes del ejercicio fiscal en curso al sector de la educación formal, para ser sujetos de la exención de impuesto sobre la renta dispuesta en el artículo 8 de la Ley 863 de 2003. Esta misma normativa estableció las diversas opciones de inversión social que tendrían las cooperativas para cumplir el decreto, entre ellas: cupos para la educación superior a través de la cofinanciación del proyecto Acceso con Calidad a la Educación Superior en Colombia del Icetex; creación de fondos individuales por entidad, por montos superiores a $100 millones, para dar subsidios a cupos escolares en educación formal preescolar, básica, media y superior; aportes para subsidios a cupos escolares en un fondo común, administrado por el Icetex y el Ministerio de Educación; y por último, inversión en proyectos educativos adelantados por las entidades. Según Wilson Pardo Stévez, director ejecutivo de Confecoop Oriente, en los últimos siete años la inversión del sector de cooperativas a la educación suma $450.000 millones.

Seis líneas de Acción Social para fomentar mayor calidad de vida

Además de ayudar con microcréditos de hasta $7 millones a los emprendedores de Santander, Financiera Coomultrasan posee seis líneas de acción social. La primera de ellas está dirigida a la educación, con la promoción del emprendimiento entre los estudiantes y la realización de talleres de liderazgo La segunda línea está enfocada en el apoyo al microempresario, para ir más allá de la simple entrega de un crédito. La tercera está orientada a la salud, con la ejecución de jornadas gratuitas de atención médica. La cuarta es de vivienda, mediante la cual ofrecen soluciones habitacionales a personas de bajos recursos. La quinta promueve el cuidado del medio ambiente. Y la sexta línea, estimula la cultura.

Charlas ambientales para asociados y comunidad en general

El cuidado del medio ambiente y el fomento de la educación son dos de las líneas de acción que la cooperativa Coasmedas trabaja no solo en Bucaramanga, sino también en buena parte del territorio nacional. Según indicó el presidente de la Junta Administradora de Coasmedas en la seccional de Bucaramanga, Luis Torres, las iniciativas de RSE en esta ciudad de Santander se concentran en la realización de charlas educativas e informativas que permiten a los asociados y las comunidades aprovechar y cuidar los recursos naturales. Así mismo, los programas incluyen recuperación de parques en Bogotá, inversiones en el sector agrícola y donaciones para colegios.

Iniciativas para apoyar las actividades en el área rural

Un total de siete municipios y más de 3.000 familias de Ocaña y el sur del Cesar se han beneficiado del programa que lleva adelante la cooperativa Crediservir, llamado “Volviendo al Campo”. Por medio de esta iniciativa se dictan programas de capacitación, información y sensibilización a los miembros de las comunidades para no solo aprender a conservar al medio ambiente, sino también para usar los recursos naturales como una herramienta de sustento económico. La directora de la Fundación Crediservir, Cecilia Lozano, explicó que algunas de las actividades a las que se ofrece apoyo son: apicultura, manejo de aguas, cultivos de hortalizas, entre otros

Educación, solidaridad y convenios comerciales

Confesocial es una entidad, de segundo grado regional del sector de la economía social y solidaria del oriente del país, que trabaja en tres líneas de acción, según informó el líder empresarial y de convenios, Jhonny Albernia. La promoción de la educación es la primera de las áreas donde hacen esfuerzos mediante una serie de acuerdos con universidades e institutos técnicos para capacitar a los miembros de las cooperativas. La segunda línea está enmarcada en la parte solidaria, específicamente con la implementación de programas de seguros. Por último, la federación trabaja para ofrecer una serie de descuentos comerciales gracias a las alianzas con entidades bancarias y puntos de venta.

Tomado de: https://www.larepublica.co/archivos/RESPONSABILIDADSOCIAL/2011-07-28/las-cooperativas-en-santander-invertiran-10000-millones-en-responsabilidad-social_134092.php