Fuente: https://www.portafolio.co
Santiago Montenegro, presidente de la organización, señala que el sistema está haciendo agua.
Los fondos de pensiones están convencidos de que Colombia debe hacer una reforma pensional urgente porque, advierten, el país va hacia una crisis profunda en esa materia. Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, que esta semana realizará su congreso en Cartagena, dice que, como van las cosas, el lío pensional se parece muchos a los efectos del invierno, en el que se construyen jarillones para tapar un boquete, pero, tarde o temprano, el río estalla más adelante.
¿Cómo es la reforma pensional que sueña?
Tanto o más importante que la reforma es el proceso para llegar a ella, y en eso hay tres temas fundamentales. Uno es el manejo de la información y, en eso, el Gobierno y todos los demás actores debemos tener un compromiso para su manejo claro. No podemos llegar a los debates a cuestionar la información del otro.
No hay información del sistema público sobre quiénes están pensionados, con qué montos, etc. En el Gobierno pasado muchas veces la pedí y nunca la entregaron.
El segundo elemento debe ser la creación de una misión de alto nivel con representación técnica y no política de todos los sectores y las corrientes sociales.
El tercer elemento es que se deben fijar unos principios básicos como la universalidad, la equidad y la sostenibilidad financiera y fiscal.
La universalidad es que todos los colombianos tengan protección en la vejez. La equidad es impedir que el ingreso se redistribuya a favor de los más ricos. La sostenibilidad es que el sistema sea financiable a lo largo del tiempo. No puede ser que algunos pocos tengan privilegios como el hecho de acceder a una pensión igual a la de su último salario.
¿Qué tan urgente es modificar el régimen pensional?
No puede ser que, por mantener un estado de cosas, nos pase como lo que sucede con el invierno, que, por poner jarillones por aquí, encaucemos el río para que explote más adelante.
Eso es lo que estamos haciendo con las pensiones. Estamos represando una bomba que va a estallar no sabemos cuándo. Eso no es sostenible y el sistema que nos ideemos sí debe serlo.
¿Y en dónde está la voluntad política para hacer la reforma?
Se necesita mucha valentía para hacer los cambios que se requieren. Admiro a Rodríguez Zapatero, el presidente del Gobierno de España, que dijo: vamos a bajar las pensiones y los salarios. Eso es ser responsable y en Colombia nos va a tocar hacerlo; en eso no nos podemos equivocar.
¿Pero se debe aumentar la edad de pensión?
Puede ser, pero no es lo más importante. Lo más importante, por ahora, es ponernos de acuerdo en los principios y hacia dónde queremos ir.
A los colombianos les interesa saber si van aumentar la edad de pensión. Esa es una posibilidad, pero hay más y se pueden combinar:
modificar la tasa reemplazo, aumentar el número de años para el cálculo del promedio, crear una pensión familiar para que los cónyuges sumen recursos y accedan a una pensión y no tengan devolución de saldos, etc.
¿Vamos rumbo a una crisis pensional como la que están viviendo países de Europa?
Ya nos estamos gastando más de 4,5 puntos del PIB solo en pensiones, que se nos están comiendo todo lo que entra por IVA. Lo que hay que hacer es prevenir ese represamiento, porque dentro de unos años no se sabe a quién va a tocar.
¿Cuál es el obstáculo para que los fondos no inviertan más en infraestructura?
El problema no es de plata, porque hay recursos dentro y fuera del país para ser invertidos en proyectos. La crisis que hay ahora por los desastres del invierno hay que verla como una oportunidad, pero hay que repensar muchas cosas a nivel jurídico e institucional.
¿Qué hay que cambiar?
Hay que acabar con la figura de los anticipos para construir una vía porque eso trae problemas, como en el caso de los Nule. Los pagos se deben hacer contra entrega de obras y no antes. Eso es una cuestión elemental.
