desempleo

Fuente : www.larepublica.com.co

Desde hace 15 años, el país no conoce una tasa de desempleo de un dígito y no ha habido esfuerzos reales por reducirla. Con dos ligeras excepciones esa tasa logró bajar al 9,9%, para volver a recaer al mes siguiente.

La tasa natural y la Nairu superan el 12% y se colocan como las más elevadas de América Latina y por encima del promedio histórico nacional.

Los diferentes gobiernos han insistido en dos fórmulas para su reducción: a) la de las reformas laborales, reduciendo costos, y b) la del crecimiento económico como posibilidad de expandir las áreas de trabajo.

Ambas opciones fracasaron y no ofrecen mejoras expectativas, sin embargo, sobre esas dos alternativas seguirán insistiendo el presente y los próximos gobiernos. Podrá variar la situación.

El camino de las reformas siempre esta latente. Desde hace más de 20 años, se plantea la alternativa de eliminar los parafiscales como instrumento adecuado de reducir costos, sin embargo, esa opción tiene serias limitaciones de gobernabilidad y de credibilidad.

El límite de la gobernabilidad se encuentra en el hecho de que quien lo quiera hacer debe propiciar, simultáneamente, dos reformas, una laboral, para eliminar los parafiscales como impuesto a la nómina, y otra tributaria, con el objeto de reemplazar la fuente de financiamiento de los programas del Sena, Icbf y el subsidio familiar. Esa reforma implica buscar recursos por 1,2% del PIB.

El límite de la credibilidad reside en la falta de compromiso para crear nuevos puestos de trabajo y sostener empleos decentes por parte de un segmento importante del empresariado colombiano. Las dos últimas reformas laborales les redujeron los costos apreciablemente, sin que ello haya repercutido en la mejora del mercado de trabajo. De ahí que exista la sospecha de que la eliminación de los parafiscales solamente repercutiría en menores costos y mayores excedentes.

En esas condiciones, el camino del crecimiento es la mejor opción. Pero no cualquier estrategia de crecimiento, sino aquella que insista en el fortalecimiento de sectores económicos intensivos en mano de obra y con importantes gananciales de productividad. Colombia es uno de los países donde el crecimiento no genera empleo, porque su estrategia está dirigida hacia sectores intensivos en capital y no hay instrumento de difusión hacia el resto de la economía.

La estrategia nacional se ha concentrado en fortalecer el crecimiento alrededor de los sectores financiero, minero y de hidrocarburos, los mismos que han tenido el mayor excedente económico y la mayor ganancia en participación en el PIB, dejando de lado a los sectores agropecuario e industrial. El desfase en esa estrategia se refleja en la diferencia de aportes al PIB y a la generación de empleo. El sector financiero es el 17% del PIB y el minero el 6%, es decir, sumados el 23%, sin embargo, solamente aportan al mercado de trabajo, respectivamente, el 7,5% y el 1,5%, es decir, sumados el 9%. Mientras sigamos en esa estrategia, la tasa de desempleo seguirá por las nubes.

Fortalecer áreas intensivas en mano de obra

Otros países, con tasas de desempleo más bajas y similares o mayores tasas de crecimiento económico, han demostrado que la estrategia es la de fortalecer actividades intensivas en mano de obra con procesos permanentes de mejora en su calificación, para ello han priorizado las actividades de confección, electrónica gran público, ensamble automotor, en electrodomésticos y en máquinas herramientas, al lado de un agresivo programa de construcción de infraestructura. Para ello se necesita redireccionar el modelo y buscar las locomotoras en la industria y la agroindustria. El gobierno tiene la palabra.

Tomado de : https://www.larepublica.com.co/archivos/ECONOMIA/2011-02-07/-puede-bajar-la-tasa-de-desocupacion-a-un-solo-digito-_121091.php