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El Fondo Monetario Internacional (FMI) se quedó dormido en los laureles en los años previos a la crisis y fue incapaz de presagiar el desastre debido en gran parte a una cultura que se opone al pensamiento crítico, según un nuevo informe de la propia institución.
El informe de la Oficina de Evaluación Independiente (IEO) del Fondo publicado este miércoles y que examina el periodo 2004-2007, señala que el FMI confió “en exceso” en la solidez de las grandes instituciones financieras y respaldó el comportamiento imperante en los principales centros financieros globales.
La “débil” gobernabilidad interna y una cultura que desalienta el pensamiento crítico jugaron también un papel fundamental en la citada falta de previsión, destaca el estudio divulgado hoy, que cubre el periodo 2004-2007.
El informe llegó a la conclusión de que el FMI ofreció “pocas señales de advertencia claras” sobre los riesgos y vulnerabilidades asociadas con la crisis que se cocinó entre el 2004 y el 2007.
El mensaje del FMI en los años previos a la hecatombe se caracterizó por un “exceso” de confianza en la solidez de las grandes instituciones financieras y el espaldarazo al comportamiento imperante en las principales plazas financieras internacionales.
“Los riesgos asociados con el auge inmobiliario y las innovaciones financieras se minimizaron, al igual que la necesidad de regulaciones más robustas para hacer frente a esos riesgos” , dice el análisis.
Moises Schwartz, director de la IEO, indicó en un comunicado que el FMI ya ha dado “algunos pasos” para mejorar su papel de guardián de la salud económica del planeta.
Pero el Fondo, advierte Schwartz, necesita ir más allá y realizar “reformas adicionales en su cultura, prácticas y gobernabilidad” para estar mejor preparado para lidiar con desafíos futuros.
El informe dice que el FMI debe clarificar los “roles y responsabilidad” del Consejo Ejecutivo, integrado por 24 directores que representan a los países miembros, así como los del equipo directivo del Fondo y los empleados de mayor nivel en el escalafón.
La IEO también hizo hincapié en la necesidad de modificar las estructuras institucionales y los incentivos para impulsar una mejor valoración de los riesgos, la colaboración interna, la claridad en los mensajes y la capacidad del Fondo para desafiar los puntos de vista de los paÍses, sobre todo los de las economías más grandes.
El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, agradeció a la IEO sus “muchas ideas constructivas” .
Recordó que el Fondo ya entonó en su momento el “mea culpa” por no haber advertido de la crisis lo suficientemente pronto y de forma efectiva.
Destacó, que las recomendaciones de la IEO coinciden con las reformas puestas en marcha por el FMI para lograr una institución “más receptiva y flexible” .
“El objetivo de la agenda de reforma que se está implementando consiste precisamente en redoblar la vigilancia y la financiación para la estabilidad del sistema”, concluyó Strauss-Kahn.