Fuente: https://www.dinero.com/

Dos terceras partes de los productos que dejaron de exportarse a Venezuela han encontrado otros mercados. Nuevos TLC crean mayores expectativas.

La crisis que generó en julio del año pasado el cierre del mercado venezolano para los exportadores colombianos de bienes no tradicionales ha dejado dos grandes lecciones: por un lado, que la diversificación de productos y mercados es urgente y, por otro, que se pueden encontrar oportunidades en medio de las dificultades.

Aunque para algunos exportadores este aprendizaje ha implicado serias amenazas a la estabilidad financiera de sus empresas, la mayoría está saliendo de la crisis antes de lo esperado, a juzgar por las recientes cifras del Dane sobre el comportamiento de las exportaciones no tradicionales.

La entidad confirmó que entre enero y agosto, las exportaciones totales del país crecieron 21,9%, a US$25.675 millones tras haber registrado US$21.057 millones durante el mismo periodo de 2009. De esta cifra, las exportaciones no tradicionales representan 36% (US$9.312 millones); es decir, US$681 millones menos que en igual periodo del año pasado, cuando llegaron a US$9.994 millones, una caída de 6,8%.

Sin embargo, la presidente de Proexport, María Claudia Lacouture, señala que, al excluir el impacto del mercado venezolano, se evidencia que entre enero y agosto las exportaciones no tradicionales aumentaron 22%.

De otro lado, en agosto -por primera vez en los últimos 12 meses- crecieron 1,7% las ventas de productos no tradicionales, de acuerdo con el Dane. Aunque todavía es temprano para advertir un cambio en la tendencia, algunos expertos creen que hay señales positivas para las exportaciones no tradicionales. ¿Qué explica este cambio?

Magdalena Pardo, presidente de la Cámara Colombo-Venezolana, cree que el bache generado por la caída en las exportaciones al vecino país está siendo superado de manera exitosa por los empresarios colombianos, aunque su compensación no se ha dado totalmente.

Citando cifras del departamento de estudios económicos de esta Cámara, la experta señala que entre enero y agosto de este año el país dejó de exportar US$2.249 millones en bienes no tradicionales a Venezuela. No obstante, según Pardo, el país ya logró colocar US$1.568 millones en otros mercados. Esta sustitución de ventas a Venezuela se ve reflejada principalmente en el aumento en ventas a mercados donde ya están los exportadores colombianos, particularmente Estados Unidos, Unión Europea y Comunidad Andina.

Así mismo, un dato que resulta alentador para la experta es el de exportaciones efectivas a mercados de Centroamérica, China, Canadá, Suiza, Brasil, República Dominicana, México, Grecia, Hungría, Chipre y Chile, entre otros. Esta combinación de mercados nuevos y tradicionales ha permitido sustituir dos terceras partes de lo que se vendía a Venezuela, de acuerdo con la presidente de la Cámara Colombo-Venezolana.

En este mismo sentido, Juan Camilo Nariño, vicepresidente de exportaciones de la Asociación Nacional de Empresarios (Andi), explica que el esfuerzo del sector privado, sumado a los esfuerzos desplegados por las entidades de comercio exterior en el denominado plan de choque, están permitiendo un cambio de rumbo de los productos no tradicionales.

“A pesar de la caída del 72% en las ventas a Venezuela, las exportaciones no tradicionales caen apenas 7%, lo que demuestra que hay un esfuerzo grande por reemplazar este mercado y llegar a nuevos destinos con productos de mayor valor agregado”, comenta Nariño.

El dirigente gremial señala además que la entrada en vigencia de nuevos acuerdos comerciales con países como Canadá y Suiza, a partir del primer trimestre de 2011, genera expectativas positivas frente a un mayor impulso de las exportaciones colombianas para el próximo año.

Dentro de los productos no tradicionales que mayores ventas han registrado en lo corrido de 2010 están oro (43%); flores y productos de floricultura (18%), vehículos y sus partes (17,5%); metales y sus manufacturas (16,2%) y materias plásticas (17,2%). Por su parte, los productos que mantienen caídas importantes en sus ventas son animales vivos (-81,8%), textiles (-52,6%) y maquinaria eléctrica (-36,1%).

Quizá uno de los sectores cuyo crecimiento ha generado mayor sorpresa es el de vehículos y autopartes, que al mismo tiempo ha sido el más golpeado desde 2008, cuando Venezuela decidió reducir a niveles mínimos las compras de estos productos. Camilo Llinás Angulo, presidente de Acolfa, explica que, tras el cierre del mercado vecino, los empresarios se programaron para reemplazar este destino en el menor tiempo posible, y lo están logrando.

“Estamos llegando a Brasil, México, Centroamérica, países andinos y comenzamos a explorar el mercado de Europa”, explica el dirigente gremial. Una combinación del esfuerzo de grandes grupos empresariales, que por cuenta propia han salido a buscar nuevos mercados, junto con misiones apoyadas por Proexport a ferias y eventos internacionales están generando las nuevas oportunidades.

Así mismo, Llinás dice que la llegada a nuevos mercados también ha sido posible, en buena medida, gracias al programa de transformación productiva en el que trabajan los empresarios para convertir sus sectores en unos de talla mundial.

“Hoy tenemos estándares mundiales de calidad, innovación y un desarrollo tecnológico que nos permite competir a nivel global”, explica Llinás, quien cree que el próximo año continuará el crecimiento de las exportaciones de autopartes a niveles superiores al 10%.

De hecho, productos como frenos, cinturones de seguridad, vidrios, llantas, baterías, resortes y filtros, entre otros, han encontrado nuevas oportunidades en Ecuador, Panamá, Perú, Chile, México y Guatemala, entre otros destinos.

Aunque para algunos la crisis con Venezuela representó el fin de negocios rentables, a muchos otros les abrió los ojos sobre la oportunidad que tienen de expandirse y probar su éxito en otros mercados.

 Tomado de: https://www.dinero.com/edicion-impresa/comercio-exterior/exportaciones-cambian-rumbo_79067.aspx