Fuente: www.dinero.com

El Informe Global de Competitividad 2010-2011 muestra avances del país en su entorno macroeconómico, tamaño de mercado, sofisticación empresarial, adopción de tecnología e innovación; pero señala que sigue débil en entorno institucional, seguridad, infraestructura y mercados de factores y de bienes.

El Informe Global de Competitividad 2010-2011, publicado el pasado 9 de septiembre por el Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés), presenta una clara muestra de los obstáculos que el país debe sortear para mejorar su competitividad relativa a nivel mundial.

Por su PIB per cápita, ligeramente superior a US$5.000, y por representar sus exportaciones de bienes básicos menos del 70% del total de sus exportaciones, el país se ubica nuevamente en un estado de desarrollo de una economía jalonada por su eficiencia. En este mismo nivel de desarrollo están clasificados Brasil, Argentina, Perú, Ecuador, Panamá, Costa Rica, El Salvador y República Dominicana, del conjunto de economías de la región, las cuales son superadas por Chile, Uruguay y Puerto Rico.

Al compararlo con los otros países que junto con Colombia conforman los denominados Civets, es de resaltar que su estado de desarrollo supera el de Vietnam (el más bajo, 1); Indonesia y Egipto (ubicados en transición entre los estados 1 y 2); y comparte lugar con Turquía y Sudáfrica, en el 2.

Por su parte, en el índice que calcula el WEF para medir el grado de competitividad de los países, o Índice Global de Competitividad (GCI, por su sigla en inglés), aunque Colombia solo presenta una mejora de una posición, al pasar del escalafón 69 al 68, en la región latinoamericana hubo algunas movidas importantes. Así, entre los países que superan a Colombia, Chile ocupa el mejor lugar entre las economías de la región en el GCI, en la posición 30, sin cambios respecto al año anterior; pero se resalta que Panamá escaló seis posiciones, al pasar del puesto 59 al 53, al tiempo que Brasil perdió dos (de la 56 a la 58) y México perdió seis, de la posición 60 a la 66.

Entretanto, dentro de las economías latinoamericanas que ocupan una posición inferior a la de Colombia, llama la atención el desempeño de Perú, país que gana cinco posiciones (de la 78 a la 73); el de Bolivia, que avanza de la casilla 120 a la 108; y el descenso de Venezuela, país que pierde nueve posiciones, al caer de la 113 a la 122.

El índice se basa en 12 pilares de competitividad, ofrece una perspectiva integral del panorama de la competitividad de casi la totalidad de países del mundo -para la medición de este año se incluyeron 139- en todas las etapas de desarrollo. Los pilares incluyen instituciones, infraestructura, entorno macroeconómico, salud y educación primaria, capacitación y educación superior, eficiencia de los mercados de bienes, eficiencia del mercado laboral, desarrollo del mercado financiero, disponibilidad tecnológica, tamaño del mercado, sofisticación empresarial e innovación.

Así mismo, con la información de los pilares del GCI, el WEF presenta tres subíndices que permiten entender las dificultades de Colombia para ocupar una mejor posición en el ranking. En el primero de ellos, denominado ‘requerimientos básicos’, Colombia se ubica en la casilla 78, su peor posición a nivel de subíndices. La razón de esta posición obedece principalmente a su mal desempeño en el pilar de instituciones, donde ocupa la casilla 103, seguido de su pobre desempeño en infraestructura y en salud y educación primaria (donde ocupa el escalafón 79 en ambos casos). El último pilar con el que se construye este subíndice es el entorno macroeconómico, donde Colombia obtiene su mejor ubicación, llegando al puesto 50.

Un segundo subíndice mide el desempeño de las economías en lo que el WEF llama los ‘potenciadores de eficiencia’, una medida en la que el país ocupa la posición 60. El pilar que más le resta competitividad al país en esta medida es el relativo a la eficiencia de los mercados de bienes, en donde Colombia está de 103 entre 139 países; seguido por un no muy sobresaliente desarrollo del mercado financiero (79); unas modestas eficiencias del mercado laboral y capacitación y educación superior (69 en ambos casos); pero impulsado por su disponibilidad tecnológica (63) y, sobretodo, por el tamaño del mercado, pilar en el que el país se ubica en la posición 32, su factor más competitivo.

En cuanto a la ‘innovación y sofisticación de los factores’, el tercer subíndice del GCI, Colombia alcanza la posición 61, gracias a su sofisticación empresarial, pilar en el que también alcanza el puesto 61; y por su innovación, en el que ocupa el escalafón 65.

Por todo lo anterior, es importante que el país trabaje en aquellas áreas en las que continúa presentando debilidades. Porque, como se expresa en el Informe: “A pesar de los importantes avances conseguidos por la última administración en pacificación, el entorno institucional aún está caracterizado por debilidades, con continuas preocupaciones acerca de la seguridad. Se requiere de una mayor inversión para actualizar sus redes de infraestructura a estándares de primera clase, mientras los mercados de factores continúan presentando amplias ineficiencias y rigideces, particularmente el mercado de bienes”.

Tomado de: https://www.dinero.com/edicion-impresa/coyuntura/colombia-trabas-para-competitividad_77009.aspx