Buenas prácticas de auditoría y control interno en las organizaciones.

De acuerdo con la Norma Internacional de Control de Calidad (NICC) vigente a partir del 15 de diciembre de 2009 se han definido 6 elementos fundamentales dentro del Control de Calidad de las firmas de auditoría, ellos son:

1) Responsabilidad de los líderes de la firma sobre la calidad dentro de la misma

2) Requisitos éticos relevantes

3) Aceptación de retención de las relaciones profesionales con los clientes y trabajos específicos

4) Recursos humanos

5) Desempeño del trabajo

6) Monitoreo

En la primera parte de nuestro artículo, se describieron los primeros dos componentes. En este artículo describiremos el tercer componente:
3) Aceptación de retención de las relaciones profesionales con los clientes y trabajos específicos

De acuerdo con la NICC 1,  la firma debe establecer políticas y procedimientos para la  aceptación y continuidad de relaciones con clientes y compromisos específicos, diseñados para dar a la firma seguridad razonable de que sólo asumirá o continuará las relaciones y compromisos en los que la firma:

a) Sea competente para llevar a cabo el compromiso y tenga la capacidad, incluyendo tiempo y recursos, para hacerlo;

b) Pueda cumplir los requisitos de ética relevantes; y

c) Haya considerado la integridad del cliente y no tenga información que la lleve a concluir que el cliente carece de integridad.

Dichas políticas y procedimientos deben satisfacer de forma razonable que no existe ninguna de las siguientes situaciones:

·       Condenas y sanciones reglamentarias,

·       Sospecha de actos ilícitos o fraude,

·       Investigaciones en curso,

·       Membrecías de la administración en organizaciones profesionales de dudosa reputación,

·       Publicidad negativa y

·       Asociación cercana con personas o compañías cuya ética es cuestionable.

Propuestas a Nuevos Clientes

Antes de aceptar un cliente debemos evaluar los riesgos a los que estaremos expuestos como auditores. Son buenas prácticas:

a) Consultar la lista Clinton con el fin de evitar relacionarnos con empresas y/o personas con vínculos con el narcotráfico: “La Lista Clinton (oficialmente: Specially Designated Nationals and Blocked Persons o SDN list) es como se le conoce a una “lista negra” de empresas y personas sospechosas de tener relaciones con dineros provenientes del narcotráfico”).

b) Comunicarnos con el auditor o contador anterior  para indagar acerca de:

·         Honorarios no pagados;

·         Diferencias de opinión  o desacuerdos;

·         Integridad de la administración y del consejo;

·         Razones para el cambio; y

·         Exigencias poco razonables o falta de cooperación

·         Acceso a los papeles de trabajo del posible cliente;

c) Obtener y revisar los estados financieros por los dos últimos años

d) Obtener y revisar los requerimientos de las entidades de vigilancia y control de los últimos dos años

e) Conocer la opinión y las cartas de recomendaciones del anterior auditor, por lo menos, los últimos 2 años

f) Conocer las demandas en contra de la compañía

g) Obtener referencias comerciales y consultar centrales de riesgos

h) Asegurarnos que existe total independencia y ausencia de conflictos de intereses por parte de la firma y del que realizará el trabajo de Auditoría

i) La firma también puede llevar a cabo investigación de antecedentes, mediante la información en línea que pueda consultarse con facilidad.

j) Entre otras.

Revisada la información la firma debe determinar los riesgos a los que puede estar expuesta dentro de la prestación del servicio y determinar si  es apropiado aceptar el compromiso con el cliente nuevo o un cliente existente. Adicionalmente, se debe elaborar un presupuesto de horas de acuerdo con las necesidades del trabajo a realizar en el cliente y con base en este presupuesto se definen los honorarios.

Si no se identifican riesgos significativos para el auditor, se procede a elaborar la propuesta en la que describe por lo menos, el objetivo y alcance, la metodología utilizada, entregables, honorarios y las hojas de vida los integrantes del equipo de trabajo.

Es importante que antes de iniciar un trabajo nuevo o recurrente nos aseguremos que el cliente aceptó los términos de nuestra propuesta, mediante una carta que firma el representante legal de nuestro cliente en donde indica que está de acuerdo con los términos de dicha propuesta.

Clientes recurrentes

Tratándose de compromisos recurrentes, se requerirá revisar la continuidad del cliente y documentarla para considerar y determinar si es apropiado seguir prestándole servicios al cliente, con base en el compromiso anterior. Este proceso de revisión también debe tomar en cuenta los requisitos de rotación.

Renuncia a la Relación con un Cliente

La firma debe definir el proceso a seguir cuando haya determinado que es necesario retirarse de un compromiso. Este proceso por lo general incluye:

·       Consideración de los requisitos profesionales, reglamentarios y legales, así como informes obligatorios que deban elaborarse como resultado de la decisión;
·       Reunión con la administración del cliente y las personas encargadas del gobierno de la entidad para discutir los hechos y circunstancias que provocaron el retiro; y
·       Documentación de los asuntos importantes que provocaron el retiro, incluyendo los resultados de consultas, las conclusiones a las que se llegó y la base de las mismas.

Tomado de : https://www.portafolio.com.co/opinion/blogs/post.php?id_blog=6802654&id_post=450020875

Buenas prácticas de auditoría y control interno en las organizaciones.

Fuente: www.portafolio.com.co

¿Por qué es importante que el trabajo del Revisor Fiscal se enfoque en riesgos?

“En un mundo globalizado los negocios se vuelven más complejos y cada día se requieren de más y mejores herramientas que faciliten la comprensión del entorno. La complejidad a la que están sujetas las organizaciones, es provocada por el constante cambio tecnológico y la fácil implementación del mismo, la sofisticación de las necesidades de los clientes, la intensa competencia en los negocios ya existentes y los de reciente creación”

Debido a lo anterior, el Revisor Fiscal actual debe prestar mayor importancia al conocimiento sobre el negocio y la industria de su cliente, y sus interacciones con su ambiente, teniendo en cuenta que dentro de ese ambiente complejo se generan riesgos que al materializarse pueden afectar el negocio de la compañía de forma significativa, hasta el punto de poner en riesgo la continuidad del negocio.

Un enfoque en riesgos le permitirá al Revisor Fiscal identificar riesgos de negocio, fraude y procesos, y evaluar el diseño y la afectividad de los controles que los mitigan.


Definición de los tipos de riesgos que se identifican en un enfoque basado en riesgos

Riesgos de negocio:Se refiere a aquellos factores que pueden generar que la compañía no logre sus objetivos

Ejemplo: En Colombia la revaluación puede poner en riesgo la continuidad del negocio de una compañía que exporta flores.


Riesgos de fraude:
Factores que pueden generar que se presenten fraudes dentro de la organización.

Ejemplo: Una segregación de funciones no adecuada puede generar fraudes para la compañía.

Riesgos de procesos:Se refiere a aquellos factores que pueden generar que los procesos de la compañía no cumplan sus objetivos.

Ejemplo: Personal nuevo o poco capacitado pude generar errores en las cifras de los estados financieros.

Desventajas de un enfoque basado en transacciones.


Un enfoque en transacciones es limitado y no le permite al Revisor Fiscal analizar el entorno en el cual desarrolla las actividades su cliente, lo que implica que aquellas amenazas que se generan en ese entorno y que muchas veces pueden amenazar la continuidad del negocio, no son identificadas ni por la gerencia ni por el Revisor Fiscal de forma oportuna.

Diferencias entre un enfoque basado en transacciones y uno basado en riesgos

Mediante el siguiente ejemplo mostraremos los procedimientos desarrollados de acuerdo con cada enfoque.

Una compañía posee inversiones temporales en dólares en el exterior en una entidad bancaria, dichas inversiones representan más del 40% del activo de la compañía. A continuación detallamos el trabajo realizado de acuerdo con el enfoque basado en transacciones y el enfoque basado en riesgos:

Enfoque basado en transacciones

Enfoque basado en riesgos

1) Confirmación de las inversiones

1) Confirmación de las inversiones

2) Revisión de la conversión de dólares a pesos.

2) Revisión de la conversión de dólares a pesos.

3) El Revisor Fiscal en su análisis de riesgos, identifica los siguientes:

a) La concentración de las inversiones en dólares en una sola entidad puede generar pérdidas significativas para la compañía y poner en riesgo la continuidad del negocio.

b) De acuerdo con el análisis realizado a la situación económica del país en donde la compañía desarrolla su actividad, el Revisor Fiscal identificó que para el segundo semestre del año auditado se presentará una revaluación  significativa del dólar. De acuerdo con lo anterior, se identifica un riesgo de pérdidas significativas de activos en dólares.

De acuerdo con el anterior, observamos que el enfoque en riesgos es proactivo mientras que el enfoque en transacciones es reactivo.

No necesitamos ser expertos en riesgos, en nuestro medio existen un gran número de herramientas que nos pueden ayudar a identificar este tipo de riesgos y a evaluar las respuestas de la gerencia. De ésta forma, estaremos protegiendo y creando valor en nuestros clientes de forma importante.

Vladimir Martínez R.

Director de www.auditool.org

Red de Conocimientos en Auditoría y Control Interno

Bogotá D.C. / Colombia

[email protected]

Tomado de: https://www.portafolio.com.co/opinion/blogs/post.php?id_blog=6802654&id_post=450020746

Buenas prácticas de auditoría y control interno en las organizaciones.

Siete Hábitos de un Auditor Efectivo

Hoy quiero traer un tema que no es técnico pero que es de gran importancia en el trabajo que realizamos los auditores y revisores fiscales.

Muchos de nosotros hemos escuchado la famosa definición de auditor,  “AUDITOR: Es el que llega después de la batalla y patea a los heridos”… aunque es un chiste la verdad es que algunas veces en nuestro trabajo diario, percibimos  que  el personal del cliente nos mira con temor y/o desprecio y en muchos casos sin conocernos.

Algunas de las razones por las cuales nuestros clientes no aprecian nuestro trabajo:

1)     No aportamos ni creamos valor a nuestros clientes

2)     No conocemos el negocio de nuestros clientes

3)     No documentamos nuestro trabajo, lo que implica que todos los años vamos a estar preguntando lo mismo a nuestro cliente en lugar de actualizar

4)     No aplicamos una metodología en nuestro trabajo

5)     No somos proactivos

6)     No creamos canales que permitan  una comunicación abierta y honesta con nuestro cliente

7)     El cliente nos ve como personas arrogantes y/o petulantes

Stephen R. Covey en su libro, Los Siete Hábitos de la Gente Altamente Efectiva, Trata de 7 hábitos por los cuales nos debemos regir para tener éxito en nuestra vida familiar y profesional.

A continuación, veremos cómo podemos aplicar estos hábitos en nuestra función de auditoría.

1. Debemos ser proactivos

Normalmente nuestro trabajo es reactivo, es decir que continuamente estamos “apagando incendios”, y esto se debe a que desde el inicio de un trabajo  no realizamos una planeación efectiva. Planear el trabajo equivale a ser efectivo, porque nos enfocamos en lo que es importante.

La proactividad significa tomar responsabilidad y asumir el control en toda circunstancia de manera activa, no pasiva. La proactividad implica iniciativa y acción. Ser proactivo nos permite elegir decisiones pensadas antes de actuar.

Ejemplos de cómo podemos ser proactivos en nuestro trabajo:

a)     Realizar una planeación de la auditoría que nos permita focalizar nuestros esfuerzos a los temas importantes

b)     Definir un cronograma de visitas que nos permita cumplir con la entrega de reportes

c)     Programar las reuniones con el cliente en el momento oportuno

d)     Programar los entregables al cliente y en caso que no podamos cumplir avisar con anticipación

e)     Tomar acción ante posibles problemas que se pueden presentar. Muchas veces una llamada o un e-mail oportunos pueden evitar que algunas situaciones se nos salgan de las manos.

2. Empiece con un fin en mente.

Un fin en mente es definirnos objetivos en nuestro trabajo, lo que supone establecer claramente las metas a seguir en el corto y largo plazo. Este hábito consiste en que nuestra conducta no la debe regir el capricho ni el azar, debemos tener objetivos precisos a los cuales acercarnos.

Ejemplo aplicado en nuestro trabajo: Uno de nuestros objetivos como auditores debe ser el de crear buenas relaciones con nuestros clientes  mediante:

·         La creación y protección de valor en  nuestros clientes

·         La creación de confianza para las dos partes

·         Crear un ambiente de comunicación abierta y honesta

·         Crear relaciones laborales con la alta gerencia

3.  Primero lo primero.

“ Lo que importa más nunca debe estar a merced de lo que importa menos”. Consiste en distribuir nuestro tiempo sobre la base de prioridades.

Nuestro trabajo tiene muchas responsabilidades, sin embargo es necesario crear prioridades, debido a que podemos estar desgastándonos al prestarle atención a  cosas menos importantes y descuidando los temas importantes.

La forma más sencilla de identificar  las cosas más importantes de las menos importantes, es hacernos la pregunta, ¿qué consecuencias traería si no cumplo con esa tarea?.

4.  Pensar en Ganar-Ganar.

Este hábito indica que nuestras interacciones con otros seres humanos siempre deben ser de mutuo beneficio, que no existe otra opción. Nuestra relación con un cliente debe ser ganar-ganar, si yo gano y mi cliente pierde, pierdo al cliente. La mejor forma de hacer que nuestro cliente gane es la de crear y proteger valor en  su organización.

5.  Procure primero comprender y después ser comprendido.

Este hábito trata de ponerse primero en el lugar del otro, de ver las cosas desde su punto de vista. Se basa en el refrán popular de ” Todo es del color del cristal con que se mire”. En nuestro trabajo, casi siempre pasamos más tiempo hablando que escuchando y creemos que las cosas sólo pueden ser de la manera en que nosotros las vemos.

6.  La sinergia

Nuestra profesión es parecida a la de un médico ya que tenemos que examinar a nuestro paciente (cliente) para identificar que enfermedades lo aquejan (problemas de negocio en marcha, casos de fraude, riesgos no cubiertos, diferencias de auditoría, etc.).  ¿Qué pasa cuando un paciente no le tiene confianza a su médico?, pues sencillamente no le cuenta que síntomas ha tenido por vergüenza o miedo,  lo que seguramente va a complicar y alargar el trabajo del médico debido a que tendrá que practicar varios exámenes para identificar la enfermedad que lo aqueja.

Lo mismo pasa en la auditoría, cuando no existe confianza, el cliente nos oculta situaciones, que para identificarlas debemos invertir tiempo realizando trabajo. Si creamos un ambiente de confianza nuestro cliente nos ayudará a identificar situaciones con las cuales vamos a poder enfocar mejor nuestro trabajo.

7 Afile la sierra.

Muchas veces nos involucramos tanto en nuestro trabajo, que olvidamos dedicar unos minutos para afilar la sierra, esto nos haría ahorrar muchas horas de esfuerzo. Aplicado a nuestra vida afilar la sierra se refiere a dedicar un breve espacio de nuestra vida a mejorar nuestras condiciones físicas e intelectuales mediante el ejercicio físico y el estudio. Debemos capacitarnos y leer mucho para estar actualizados, recordemos que esa es la materia prima de nuestro trabajo.

Hasta pronto,

Vladimir Martínez R.

Director de www.auditool.org

Red de Conocimientos en Auditoría y Control Interno

Bogotá D.C. / Colombia

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