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El Sistema de Riesgos Profesionales fue creado mediante la Ley 100 de 1993 que estructuró el actual régimen de seguridad social en Colombia.

Es una cobertura obligatoria de la Seguridad Social que protege, atiende y asegura a los empleados del país y cuyo objetivo principal es la prevención de los riesgos en el trabajo. Busca disminuir los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, mitigar su severidad y atender e indemnizar a los trabajadores, en caso de que ocurran accidentes o enfermedades laborales. El empleador, por exigencia de la ley, transfiere el riesgo de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional a una Administradora de Riesgos Profesionales, ARP. El pago de la cotización está enteramente a cargo del empleador.

El seguro cubre a los trabajadores dependientes tanto del sector público como del privado, así como a los estudiantes cuya práctica laboral sea fuente de ingresos para la institución que los vincula y a los trabajadores asociados en cooperativas. El número de afiliados pasó de 3.6 millones en 1994 a 7.3 millones a mayo del año en curso. La cobertura para los trabajadores dependientes, cuya afiliación es obligatoria, es cercana al 86%. El porcentaje de evasión al sistema se ha reducido significativamente, pues pasó de niveles cercanos al 40% hacia el 2003, al 14% en la actualidad. El reto, en términos de cobertura, es desarrollar un sistema que sea adecuado para proteger frente a los riesgos laborales a los trabajadores independientes o por cuenta propia, que en Colombia son más del cincuenta por ciento de la fuerza laboral ocupada. Un paso adelante en esa dirección se dio en el Plan Nacional de Desarrollo recientemente aprobado, el cual prevé la afiliación de madres comunitarias y de trabajadores por días, y contribuirá a ello la aprobación de la Ley de Riesgos Profesionales donde se ha propuesto la afiliación obligatoria de trabajadores independientes contratistas y la voluntaria de los demás trabajadores independientes.

El Sistema de Riesgos Profesionales ha registrado importantes avances y tiene una imagen favorable entre empleadores y trabajadores afiliados. Su crecimiento, medido en términos de primas emitidas, ha sido superior al del Producto Interno Bruto y al conjunto de la actividad aseguradora nacional. El número de empresas afiliadas supera las 480 mil; cubre toda la geografía nacional y las diversas actividades económicas, aunque en la agricultura la participación permanece baja. Si bien la accidentalidad laboral se ha estabilizado a un nivel de 6.4%, la tasa de enfermedades profesionales y los indicadores de incapacidad permanente parcial continúan en aumento. Ello contrasta con la evolución de las tasas de invalidez y de mortalidad en accidentes de trabajo las cuales se han logrado reducir. Cuenta el sistema con un sólido régimen de reservas que garantiza el pago de las pensiones de invalidez y sobrevivencia de cerca de 32 mil pensionados. Por lo demás, se hace necesario actualizar los procedimientos para la calificación del origen de las enfermedades y el Manual Único de Calificación de Invalidez.

En estos días se reúne en Cartagena el V Congreso de Prevención de Riesgos Laborales, Prevencia 2011, promovido por la Organización Iberoamericana de Seguridad Social y el Ministerio de la Protección Social, donde se analiza la puesta en marcha de una estrategia regional para el mejoramiento de las condiciones de seguridad y salud en el trabajo y lograr que dichos temas sean parte fundamental de la agenda pública. Para ello urge la participación de los sectores empresarial, sindical, gubernamental y legislativo. El apoyo a esta estrategia debe ser un propósito de todos los estamentos de nuestra sociedad.

Tomado de: https://www.larepublica.co/archivos/OPINION/2011-07-01/avances-y-perspectivas-del-sistema-de-riesgos-profesionales_132141.php