Un proyecto alternativo, al que presentó el Gobierno que propone reformar la salud, se radicó ayer en el Congreso. La iniciativa, que deberá ser debatida, crea un “Sistema Único Descentralizado de Seguridad Social en Salud”.

El texto que responde a “la escasa respuesta que aporta el Proyecto de Ley, radicado por el Gobierno para conjurar la crisis del sistema, que es cada vez más aguda”, fue presentado por la Alianza por un nuevo Modelo de Salud y Seguridad Social (Ansa), integrada por movimientos sociales, sindicales, gremiales, partidos políticos, academia y usuarios de los servicios y pacientes.

Para la Ansa, el proyecto del Ejecutivo conserva la actual estructura, con variaciones negativos para los usuarios como el cambio de nombre a la intermediación, la creación de mecanismos para que los recursos del sistema se privaticen y la eliminación de la tutela, como único mecanismo de acceso a la salud que tiene la mayor parte de la población.

En este sentido se ha manifestado el senador del Polo, Jorge Enrique Robledo. “No pudo empezar peor la reforma a la salud: con la monumental mentira de Santos de que ‘las EPS se van a acabar’, cuando apenas les van a cambiar de nombre. Seguirá, entonces, la intermediación financiera y el aseguramiento, con el agravante de que se proponen acabar con el No POS –que amplió los derechos del POS– y reducir a poco o a nada la tutela”, dijo el senador.

Ante estas críticas, la Ansa propone en su iniciativa la creación de un nuevo Sistema de Salud basado en el modelo de seguro universal, de carácter público, solidario, sin intermediación financiera comercial y con la recuperación de la administración pública de los recursos en forma descentralizada, con amplia participación social y fuerte inspección, vigilancia y control de los recursos y la atención a los pacientes.

En un país donde la salud siempre ha sido un sistema debilitado y precario, estas conclusiones parecen casi utópicas, pero para esta alianza se trata de una fórmula que integraría la atención individual con la colectiva, la preventiva con la curativa, y la de todos los daños y enfermedades endémicas, epidémicas, laborales y accidentales.

De allí el nombre de Sistema Único Descentralizado de Seguridad Social en Salud.
El nuevo sistema tiene como principios orientadores la universalidad, obligatoriedad, parafiscalidad, solidaridad, equidad, interculturalidad, calidad, intersectorialidad y la participación social vinculante.

Se propone un sistema único que ofrezca atención integral a las personas, familias y comunidades, sin discriminación alguna y sin atar el derecho a ser atendido a la capacidad de pago o a la demostración de pobreza por encuesta alguna. La condición de ciudadano sería suficiente para ser merecedor del derecho a la atención integral en salud. Elementos que parecen ilusorios en un país que parece resignado ante la precariedad del sector, y a los constantes abusos que consideran algo vital como negocio.

Tomado de:elespectador.com