A miles de colombianos no les resulta nada fácil conseguir un empleo, pues en promedio demoran once meses para poder engancharse, situación que empeora si son mujeres o superan los 50 años de edad o no tienen educación alguna.

En efecto, las personas de 50 años y más son las que, en promedio, demoran mucho más en situación de desempleo: 19 meses, seguidas por aquellas con ninguna educación, con 17 meses, y las mujeres, con 16 meses.
 

Las cifras, correspondientes al 2010, fueron dadas a conocer ayer por el director de Economía de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Jaime Tenjo, quien ha asesorado al Gobierno en la elaboración del proyecto de ley sobre protección al cesante, que ya tuvo su primer debate en el Congreso.
 

En esos largos periodos de desocupación, que, de acuerdo con el ministro de Trabajo, Rafael Pardo, cuando superan los seis meses empujan a los trabajadores a la informalidad, las finanzas familiares sufren un duro golpe ante la falta de ingresos para atender los gastos si quien ha perdido el empleo es el jefe del hogar.
 

Pardo señaló que cada mes 73.000 colombianos se quedan sin empleo y que una cifra ligeramente superior consigue engancharse, pero, advirtió Tenjo, los que consiguen un trabajo no son los mismos que los que lo perdieron.
 

Generalmente, los nuevos empleos requieren competencias diferentes a las requeridas por los empleos destruidos y el resultado es que muchos cesantes quedan desocupados, agregó el economista al intervenir en un foro, organizado por el Ministerio del Trabajo, tendiente a socializar el proyecto de ley con los empresarios y sus gremios, los trabajadores y sus sindicatos y otras entidades del Gobierno.
 

A lo anterior se suma que los procesos de búsqueda de empleo son ineficientes, entre otros motivos, porque la información sobre vacantes y oportunidades laborales es muy dispersa y desorganizada.
 

La propuesta del Gobierno es que la mitad de las cesantías de un trabajador vaya a una cuenta individual; en el evento de perder el empleo y si ha aportado no menos de 12 meses este ahorro le entregará una parte del salario durante un máximo de seis meses. Si los recursos no alcanzan, habrá apoyo de un fondo solidario. Si no se hace uso del seguro, los dineros se le devuelven al trabajador.
 

Igualmente, contempla un reentrenamiento del cesante para mejorar sus competencias laborales y el montaje de un sistema público de empleo que agilice el cruce de la demanda y oferta de trabajo que reduzca el tiempo de búsqueda.
 

El presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), Julio Roberto Gómez, criticó la iniciativa y dijo que no tiene sentido un seguro de desempleo que protege a los que tienen un empleo, al tiempo que le pidió a Pardo retirar el proyecto y llevarlo a la Comisión de Concertación, a la que asisten el Gobierno, los trabajadores y los empleadores, para ser discutido por una comisión técnica.

Tomado de: Portafolio.co