El diagnóstico sobre las carencias del sistema pensional no es nuevo: solo el 30 % de los adultos mayores cuenta con un ingreso, de los 20 millones de ocupados que hay en el país apenas 6 millones hacen aportes para su jubilación y la inconstancia en el ahorro hace que gran parte de los afiliados no complete la cotización necesaria para obtener una mesada al momento del retiro.

 

Aunque la situación se ha visto en muchos países, desarrollados y emergentes, al punto que al menos 60 países han hecho algún tipo de reforma pensional en los últimos años, lo cierto es que en Colombia, donde también se ha puesto sobre la mesa un ajuste al sistema, “la gran reforma pensional es laboral”.

 

La frase es de Santiago Montenegro, presidente de Asofondos, quien insiste en que la gran informalidad del mercado de trabajo es la principal causa de la falta de cobertura y acceso a las pensiones.

 

Ayer, durante el séptimo Congreso de la Federación Iberoamericana de Administradoras de Pensiones (FIAP) y Asofondos, el directivo señaló que algunas de las propuestas para avanzar en este tema son continuar la reducción de los parafiscales y hacer ajustes a la forma como se incrementa el salario mínimo, pues está muy cerca del salario promedio de la economía.

 

El tema también ha sido advertido desde otros frentes. Justamente, Carmen Pagés, jefa de la Unidad de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), señala que en tres décadas se triplicará la cantidad de adultos mayores, y por eso es clave buscar mecanismos para que esas personas puedan ahorrar.

 

Añade que la baja capacidad para aportar no solo está determinada por el ingreso, también por las dificultades para que los trabajadores por cuenta propia coticen, por la evasión de algunas empresas e incluso “el desincentivo al ahorro porque se puede conseguir el mismo beneficio sin aportar”.

 

Entre sus propuestas está innovar en canales de pago para facilitar el trámite del aporte mensual y hacer una mayor fiscalización. De todas formas, considera que al mismo tiempo se pueden hacer ajustes específicamente en el frente pensional y aquí uno de los retos es el diseño de un pilar solidario para pensiones no contributivas que evite la pobreza en la vejez.


FORTALECERÁN LA REGULACIÓN DEL SECTOR

 

El superintendente financiero, Gerardo Hernández, señaló que ante el volumen de recursos que manejan los fondos de pensiones y su relevancia en el mercado de capitales se debe fortalecer la supervisión sobre estas entidades.

 

 Por esa razón, en el ente de control se conformarán equipos de supervisores especializados en distintos temas, de manera que haya un grupo dedicado a la vigilancia de las compañías del sector.


Luisa Gómez

Enviada especial, Cartagena

 

 

Tomado de: https://www.portafolio.co/negocios/la-gran-reforma-pensional-es-laboral