Según explica Humberto Antonio Ospina, jefe de programa de Contaduría Pública de la Universidad de Medellín, hoy en día la convergencia hacia las nuevas normas de contabilidad, información financiera y aseguramiento de la información con estándares internacionales, es algo inevitable. Es por esto que las universidades del país se han dado a la tarea de ofrecer planes de estudio, tanto en pregrado como en posgrado, basados en la enseñanza de las IFRS o Niif (Normas Internacionales de Información Financiera).

 

Actualmente en el país, de 274 programas de contaduría pública que se ofrecen en instituciones de educación superior y de ellos 187 se encuentran activos. Las cifras demuestran además que del total, 264 son presenciales y 10 se pueden estudiar a distancia. “La oferta académica crece al ritmo de la demanda que las empresas hacen de contadores cada vez mejor preparados, con altas competencias y con un valor agregado en sus conocimientos, como el manejo de una segunda lengua”, agrega Ospina.

 

En este sentido, cabe resaltar que además de los intercambios en el exterior y el inglés como segundo idioma, las certificaciones de calidad se han convertido en un factor clave para garantizar el correcto desempeño de la enseñanza impartida al interior de las universidades.

 

Según el Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies), en Colombia hay ocho planes de estudio en contaduría pública que cuentan con registro simple, 161 con registro calificado y 18 con acreditación de alta calidad, mientras 87 aún están sin registro.

 

Por otro lado, Abel María Cano Morales, coordinador del área de maestría en Tributación y Política Fiscal de la Universidad de Medellín, explica que la doble titulación es una tendencia que se impone en los programas de pregrado de las facultades de ciencias económicas y administrativas. De esta manera, el programa de contaduría pública hace parte de una estructura interdisciplinaria que permite que el estudiante pueda ver materias específicas de otras carreras afines como negocios internacionales, administración de empresas o mercadeo, a partir del segundo semestre académico.

 

“De igual manera, un estudiante puede cambiar de carrera dentro de la misma facultad sin ningún problema en el cuarto o quinto semestre. Todo esto gracias a que el 48% de las materias de cada uno de los programas de la facultad pertenecen a un tronco común”, explicó Cano.

 

En cuanto a las opciones en posgrados, las más apetecidas son tributación o impuestos, auditorías y revisorías fiscales y finanzas. Y es que los profesionales reconocen en el campo de acción de la contabilidad, una de las áreas menos remuneradas de la profesión contable, por tratarse de trabajos más operativos. Mientras, otras como revisoría fiscal y tributación son de mayor remuneración y requieren la aplicación de habilidades puntuales.

 

El jefe de departamento y carrera de Contaduría Pública de la Universidad Eafit, Leonardo Sánchez Garrido explica que el polo de desarrollo para diplomados, especializaciones y maestrías, está también en las IFRS pues hoy en día es mayor el número de contadores interesados en el tema, por necesidad y competencia.

 

“La contaduría pública, así como a ingeniería civil, y el derecho es una carrera de gran tradición en la oferta académica colombiana. Estoy convencido de que de 2013 a 2023 va a ser la década del contador público internacional y que con base en la adopción de IFRS los profesionales van a alcanzar la relevancia social y empresarial como gerentes de los sistemas de información de las organizaciones y como garantes de la fe pública ante la sociedad”, aseguró Sánchez.

 

La adopción del modelo internacional

 

Las Normas Internacionales de Información Financiera (Niif o Ifrs por su siglas en inglés) son el conjunto de normas e interpretaciones de carácter técnico, aprobadas, emitidas y publicadas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (Iasb). Este organismo técnico, de carácter independiente, con sede en Londres, actualmente está integrado por 14 miembros. Hoy, la adopción del modelo internacional contable se plantea como un gran reto para la profesión en Colombia, pero los expertos coinciden en que el cambio traerá grandes beneficios.

 

Tomado de: larepublica.co