Si a usted le dan la oportunidad de dirigir un equipo, casi siempre representa un avance profesional, porque seguramente sus habilidades y desempeño lo llevaron a ejercer ese nuevo papel en la compañía.

No obstante, el que sus antiguos compañeros lo vean ahora como el jefe del grupo genera todo tipo de sentimientos y comportamientos; si son negativos o si la situación se sale de control incluso pueden afectar su gestión. Por tanto es necesario preparase para afrontar este reto de la mejor manera.

Tenga en cuenta que ocupar por primera vez un puesto con personal a cargo requiere liderazgo y capacidad para resolver los inconvenientes que se presentan a diario.
 

Inicialmente recomiendo realizar un diagnóstico para identificar fortalezas y debilidades del grupo, de tal manera que se originen oportunidades continuas de mejoramiento, afirma Adriana Clavijo, consultora Socia de Metaconsulting, firma especializada en procesos organizacionales.
 

Según esta experta es necesario que el nuevo jefe tenga conocimientos claros de la organización e impulse la confianza entre sus colaboradores, porque el éxito de los resultados dependerá de cómo se desenvuelva en liderazgo y motivación de cada miembro del equipo de trabajo.
 

Generar credibilidad es otro de los desafíos que afrontará la persona que quede a cargo y, por tanto, es importante mostrar seguridad de las funciones desempeñadas, asegura Clara Zapata, directora de E-Hunters, empresa especializada en búsqueda y selección de profesionales y ejecutivos.
 

La primera impresión cuenta
 

Quizá sea difícil no generar celos y hasta envidia de antiguos pares, pero el nuevo cargo también implica manejar este tipo de situaciones.

Una forma de sobrellevar el asunto es basarse en la relación previa de respeto y profesionalismo que tenía con sus compañeros para que ellos lo admiren y lo reconozcan como trabajador, de forma que cuando asuma el liderazgo exista una clara manifestación en acciones y que demuestre los motivos por los cuales usted fue escogido, explica Blasina Niño Sáenz, gerente de H-Volution, empresa especializada en gestión humana.

 

De igual manera, una actitud de escucha activa hacia su equipo de trabajo le permitirá crear y construir un ambiente laboral amable para lograr los objetivos planteados, puntualiza Clara Zapata de E-Hunters.
 

Los expertos consultados coinciden en que un buen líder se caracteriza por ser claro y organizado, contar con habilidades para resolver problemas y tener conocimiento pleno de sus responsabilidades. Añaden que si alguien guía y motiva al grupo con respeto, el trato suele ser es recíproco.
 

A continuación, cuatro recomendaciones de Adriana Clavijo para que la gestión como jefe ‘primerizo’ sea exitosa:
 

– Humildad

– Firmeza en el comportamiento, pero sin perder calidez.

– Autenticidad en los modelos de liderazgo.

– Comprensión hacia el equipo de trabajo.

– Diversión en la labor que ejerce.

Tomado de: elempleo.com