Colombia está en mora de adelantar una campaña que promueva más el uso de los medios de pago electrónicos y desincentive la utilización del dinero en efectivo, el cual ha ganado mayor preferencia entre las personas a la hora de realizar sus operaciones diarias.

El cambio de billetes de alta denominación, la eliminación del 4 por 1.000, fijar un impuesto sobre los retiros en efectivo de más de un millón de pesos, implementar cuentas sin costo, elevar el número de dispositivos electrónicos de tarjetas débito y crédito, así como impulsar el uso de los medios de pago electrónicos y aumentar la bancarización, son tareas pendientes por realizar para bajarle el protagonismo al efectivo entre las personas.
 

En los últimos 20 años, el efectivo en poder de una persona pasó, en promedio, de 258.000 pesos en 1992 a más de 745.000 pesos el año pasado, un crecimiento de 188,7 por ciento, proceso que se aceleró con la implementación, en 1998, del llamado impuesto del 4 por 1.000.
 

Se estima que hoy el dinero en el bolsillo de los colombianos llega a los 28 billones de pesos, monto que supera el valor de las cuentas corrientes.
 

A esto hay que sumarle 10 billones depositados en los cajeros automáticos y las cajas de los bancos, y una suma igual en el Banco de la República.
 

“En Colombia hay mucho efectivo en poder del público y tanto circulante en la economía no es bueno, porque esto es fuente de la evasión, de la corrupción, del narcotráfico, de muchos males; por eso vengo insistiendo en que hay que hacerle la guerra a ese efectivo”, señaló el presidente del Banco Colpatria, Santiago Perdomo Maldonado.
 

El dinero en el bolsillo llega a los 28 billones de pesos. Archivo
 

UNA COSTUMBRE CON ALTOS COSTOS PARA LA ECONOMÍA
 

Los analistas coinciden en que el uso del efectivo en una economía también es un factor de ineficiencia, en la medida en que eleva los costos para los hogares, las entidades y el Estado, así como también vuelve más lenta la dinámica de los mercados.
 

Según el Banco de la República, el solo costo de producción de las monedas que circulan hoy en la economía alcanza los 46.000 millones de pesos.
 

A esto hay que sumarle el costo de producción de los billetes, que tienen un periodo de vida de 12 meses. Esto se debe, en parte, a la preferencia del efectivo al momento de realizar cualquier operación. Cálculos del Banco Colpatria indican que el 91,1 por ciento de las operaciones que hace una familia colombiana es en efectivo y solo el 8,9 por ciento corresponde a tarjetas de crédito.
 

Para Asobancaria, Colombia “se acostumbró a transar en efectivo y esa tendencia se acentuó con la llegada del 4 por 1.000, lo que llevó al país a retroceder 60 años en este aspecto”.
 

Santiago Aldana, presidente de Uff! Móvil, dijo que lo que deben hacer las entidades es brindarles canales y medios de pago más eficientes a las personas.

Tomado de:portafolio.co