Le corresponde al empresario ser muy creativo en los sistemas de contratación, pensando en que: lo estratégico, no puede ser delegado y, lo meramente funcional, es más conveniente subcontratarlo, por vías tales como el mecanismo de outsourcing.
¿Qué es lo estratégico? Yo me atrevo a pensar que se relaciona con el Know How del negocio. Es el Core Business. Es lo que nos hace claramente diferentes a cualquier competidor. Es la razón por la cual nos compran y no a otros. El diseño, el servicio, el producto, el proceso, la cadena de suministro, la fórmula, las formas de comercialización, la relación con el cliente, los sistemas de apalancamiento, pueden ser, en cada caso, una o varias de ellas, los factores estratégicos diferenciadores por los cuales el producto o servicio se vende. Esto nunca se puede delegar o subcontratar.
Pero, existen operaciones funcionales como: la liquidación de la nómina, la contabilidad, la operación financiera, las importaciones, los manejos legales, el aseo, el mantenimiento, la sistematización, etc. que, por no ser parte del Know How del negocio, no deben distraer los esfuerzos que hay aplicar en las operaciones estratégicas.
El papel del Estado.-
Es evidente que, todo lo que hagan los empresarios, no es suficiente si el Estado no blinda el ambiente en el que se deben desarrollar los negocios. Ese blindaje, tiene que ver con la protección que se debe dar a los “clusters” para fomentar su adecuado crecimiento y desarrollo; dentro de lo que, racionalmente, se entiende como las leyes de libre mercado, sin perder de vista la función reguladora y social del Estado hacia todos los actores.
Igualmente, tiene que ver con la contribución estatal a las regulaciones flexibles y oportunas dirigidas al fomento del intercambio regional, como efecto dinamizador de la economía y como fuente de abastecimiento e intercambio entre regiones.
Y, finalmente, el Estado debe profundizar en su papel de promotor de exportaciones y regulador de intercambios de bienes y servicios en medio de la internacionalización de la economía y de los mercados, asegurando la transparencia de los acuerdos bilaterales o multilaterales, sin detrimento de las inversiones de los nacionales, con protección permanente de los consumidores nacionales y la correspondiente generación de empleo.
Conclusión.-
Anhelo que, en la medida en que haya más emprendedores, con mucha confianza en Dios,construyendo y ampliando sus propias empresas, las personas serán más libres, podrán manejar mejor su propio destino y darán satisfacción a su crecimiento intelectual y espiritual, viviendo una cultura de solidaridad y servicio que permita construir la nueva sociedad que todos queremos
Tomado de: https://www.portafolio.co/opinion/blogs/carta-gerencia/efectividad-empresarial-y-sistemas-contratacion