Así lo reveló el Banco Mundial en su más reciente informe sobre finanzas personales, en el que aseguran que de 10 personas solo dos tienen la capacidad para responder ante una emergencia médica u otro gasto inesperado.
Los ocho restantes, viven al día, ahorran debajo del colchón o mediante mecanismos no regulados, además si necesitan dinero recurren a prestamistas privados que por lo general cobran intereses astronómicos que en la mayoría de ocasiones superan la tasa de usura certirficada.
Según el informe, el panorama es bastante desalentador y discriminatorio; entre las zonas rurales y las urbanas; entre los pobres y la clase media y entre las mujeres y los hombres, a pesar de que según la encuesta, Capacidades Financiera en Colombia de 2013, ellas son las que toman las decisiones financieras en los hogares.
Rekha Reddy, especialista en inclusión financiera del Banco Mundial, advirtió en el informe que uno de los problemas más grandes que tienen los colombianos es que no tienen el hábito del ahorro y si lo tienen se hace de manera informal y en la casa.
“Ahorrar pequeñas sumas en casa es difícil, ya que los miembros de la familia pueden presionar para usar esos ahorros y cubrir con ellos necesidades inmediatas”, explicó.
Se estima que apenas 30% de los colombianos tiene una cuenta en una institución financiera formal, el resto guarda su dinero en la casa poniendo en riesgo la seguridad para el futuro.
“Este no es el primer estudio que dice que los colombianos no saben manejar el dinero y que no tienen educación financiera, y en efecto es verdad, falta mucho trabajo en especial con los niños, por eso el reto es bastante grande”, aseguró Daniel Castellanos, experto en finanzas.
Según información de Asobancaria 1,7 millones de jóvenes tienen cuentas de ahorro, un número muy bajo si se tiene en cuenta que el ahorro es el pilar fundamental para las finanzas de las personas.
Sofía Lorena Ortega, coordinadora regional para América y el Caribe de Child and Youth Finance International, sostuvo que en un mundo cada vez más perneado por los aparatos financieros, resulta verdaderamente importante dar el salto hacia una cuenta de ahorro.
“Es importante que los ahorros estén seguros y además obtengan rendimientos por pequeños que sean, además es importante que el ahorro inicie desde la niñez y esté acompañado por sistema financiero”, dijo Ortega.
Mayor inclusión financiera
El Banco Mundial ha asesorado a las entidades y al Gobierno para que haya una mayor inclusión financiera por medio del aumento en el número de sucursales bancarias en determinadas zonas del país, en especial las más vulnerables y afectadas por la violencia.
Con base en la experiencia que tuvieron en México, donde los establecimientos financieros aumentaron su presencia en diferentes rincones del país, el organismo asegura que esto sirvió para que crecieran, los negocios, las oportunidades de empleo y los ingresos regionales.
Expertos aseguran que pese a la falta de educación financiera que tiene el país, los esfuerzos por parte del Gobierno y de entidades como la Superintendencia Financiera, han generado un cambio de mentalidad y le han aportado nuevas oportunidades a las personas con menos recursos y con menos oportunidades de vincularse al sistema.
En 2006 se creó la Banca de las Oportunidades, para ofrecer por medio de corresponsales, servicios financieros a población de menores recursos o en zonas remotas. Según el análisis del Banco Mundial, la evidencia de que la demanda existe, es que luego de siete años de funcionamiento el número de corresponsales que trabajan para las entidades financieras aumentó cinco veces más que todas las sucursales bancarias del país. Pese a los avances que ha logrado la inclusión financiera por medio de modelos como el de la Banca de Oportunidades, Castellanos considera que una piedra en el zapato para la inclusión financiera del país es el bajo desarrollo tecnológico y el acceso a internet.
De esta manera resulta necesario que las entidades competentes y el Gobierno, diseñen un programa en el que los niños, el acceso a internet y los instrumentos financieros se conecten para así lograr mejorar la salud financiera de los colombianos.
Uso del crédito, un dolor de cabeza para consumidores
Como ya lo ha mencionado LR en ediciones pasadas, uno de los problemas que más aqueja a los colombianos es que no saben manejar un crédito y por ende terminan teniendo complicaciones para responder las obligaciones que contraen.
“El tema de los créditos debe ser abordado porque todos los jóvenes crecen y acuden a un préstamo por lo menos en una oportunidad. Si ellos no entienden cómo funciona y cuánto dinero les cobran en intereses, terminan pidiendo más de lo que pueden pagar”, explicó Sofía Lorena Ortega.
Las opiniones
Daniel Castellanos
Experto en finanzas
“Este no es el primer estudio que dice que los colombianos no saben manejar el dinero y que no tienen educación financiera, y en efecto es verdad”.
Sofía Lorena Ortega Tineo
Coordinadora Regional de Child and Youth Finance International
“El ahorro debe iniciar desde la niñez y es importante que desde ese momento esté acompañado por las entidades pertenecientes al sistema financiero”.
Ernesto Rodríguez Uribe
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Tomado de: https://www.larepublica.co/banco-mundial-inform%C3%B3-que-dos-de-cada-tres-personas-no-manejan-bien-su-dinero_105996