El Ministerio de Vivienda y los bancos que ofrecen este portafolio llegaron a un acuerdo para bajar la tasa de interés a 7% (la semana pasada estaba, en promedio, en 12,9% para este segmento) a quienes compren vivienda nueva. Las entidades bancarias se comprometieron a fijar la tasa en 9,5% y el Gobierno subsidiará 2,5% restante para abaratar el costo de la financiación en casi un 6%.

 

Con esta medida se beneficiarán, inicialmente, 35.000 personas, que a partir de este lunes podrán acercarse a su banco para aplicar a este subsidio que cobija las viviendas que estén entre 136 y 335 salarios mínimos, es decir, entre $80,1 millones y $197,5 millones. Con esto se espera reactivar un segmento de la vivienda que se ha venido desacelerando, como es el de los estratos 4 y 5.

 

“Esta es una muy buena noticia para el sector, que va a ayudar a que los proyectos que aún están sobre planos comiencen a ejecutarse. Los 35.000 subsidios iniciales podrían alcanzar para cubrir la demanda de un año”, afirmó el presidente de la Constructora Bolívar, Carlos Arango.

 

En el Plan de Choque, anunciado hace un mes en la entrega del Empresario del Año de LR, pero al que a última hora le bajaron el tono y ahora será Plan de Impulso a la Productividad y el Empleo, también habrá otras medidas financieras. Entre ellas está otorgar recursos a la industria y el agro por medio de los programas de Bancóldex e INNpulsa.

 

Luego del tire y afloje por recursos, finalmente se definió que estos programas tendrán un mayor protagonismo, pues Bancóldex contará con $80.000 millones e INNpulsa con $40.000 millones, que se destinarán a fortalecer la modernización del aparato productivo, la innovación y la productividad de las empresas, entre otros aspectos.

 

Además de mejorar la financiación para la industria y la agricultura (que están entre los sectores más golpeados en la coyuntura), el Plan contempla trabajar el capital humano. Para este punto se otorgarán, por ejemplo, subsidios para la capacitación a la industria de BPO, donde la clave va a ser eltalento.

 

Bajar los costos será un imperativo, por lo que se incluirá dentro de este paquete de acciones urgentes la anticipación a mayo de la entrada en vigencia de la exoneración de los aportes parafiscales a las empresas, que se había previsto para julio, de acuerdo con la reforma tributaria de 2012.

 

Uno de los capítulos transversales será la tasa de cambio. El ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, afirmó que para combatir la apreciación del peso, “la madre de todos los problemas”, se recurrirá a medidas alternas a las que ya se han tomado.

 

Hasta el momento, el Gobierno ha sido hermético en señalar cuáles serían las nuevas herramientas; sin embargo, sí ha aclarado que descartan el control de capitales, pero tienen en cuenta las coberturas cambiarias.

 

El Gobierno ha sido receptivo con todas las propuestas que los gremios le han aportado. Según Rafael Mejía, presidente de la SAC, “una de las cosas que se ha visto en común para el sector productivo es la tasa de cambio y el contrabando”.

 

En materia de una tasa de cambio más competitiva, el gremio agropecuario propuso incrementar las compras de dólares, mejorar su sistema eliminando los montos y los tiempos establecidos; mayores controles a la entrada de capitales especulativos de corto plazo; restablecer los encajes a las entradas de capitales, y cumplir la regla fiscal (limitar el endeudamiento externo tanto de particulares como del Gobierno).

 

Esto va en línea con lo que piden expertos, entre ellos, el director de Fedesarrollo, Leonardo Villar, quien afirmó que la forma más eficaz de combatir la apreciación cambiaria es tener finanzas públicas sanas y preferiblemente un superávit fiscal.

Tomado de: vanguardia.com