Según la entidad, las compras del país disminuyeron 10,3 por ciento en el tercer mes del año, hasta 4.488 millones de dólares.
La caída más grande tuvo lugar en el segmento de bienes agropecuarios, alimentos y bebidas, como consecuencia de las menores adquisiciones de cereales, aceites y azúcares.
No obstante, el rubro individual que más contribuyó al descenso fue vehículos de carretera, que en principio refleja la compleja realidad de dicho segmento.
Aun así, el acumulado del 2013 muestra un ligero aumento del 1 por ciento. El motivo principal es el alza en la factura del ramo de combustibles que subió 7 por ciento hasta 1.577 millones de dólares, a pesar de la baja en los precios de los hidrocarburos.
A su vez, las manufacturas subieron 1 por ciento, mientras que la comida bajó en 3,3 por ciento.
A pesar del menor ritmo observado, las importaciones se mantienen en signo positivo al tiempo que las exportaciones muestran un saldo en rojo. Como consecuencia, el resultado a favor en la balanza comercial se ha descolgado, de 2.145 a 508 millones de dólares entre el año pasado y el actual.
Tal circunstancia tiene que ver, ante todo, con superávits más pequeños con los principales socios del país, con excepciones como las de Venezuela y Ecuador.
El caso más notorio de todos es el de Estados Unidos, con el cual el sobrante cayó de 2.747 a 900 millones de dólares, es decir, a algo menos de una tercera parte. La explicación está atada a las cotizaciones de los productos básicos, pero el mensaje de fondo es que las compras del país se han frenado, pero las ventas caen todavía más rápido.
Tomado de:portafolio.co