La iniciativa, autoría del representante David Barguil, continuará su paso por el Congreso en la siguiente legislatura, y se espera que el otro proyecto, de autoría del senador Eugenio Prieto, corra con la misma suerte, pues también se encuentra a mitad de camino.

En el marco del trámite que cursa el proyecto de ley en el Legislativo que eliminaría las cláusulas de permanencia en telefonía celular, la controversia vuelve a cobrar vida puesto que mientras el gremio insiste en que tales contratos no son de obligatorio cumplimiento, los congresistas aseguran que se sigue atropellando al usuario.

En diálogo con varios medios, el presidente de la Asociación de la Industria Móvil en Colombia (Asomóvil), Rodrigo Lara, enfatizó en que en la actualidad el usuario cuenta con libertad de escogencia tanto de los operadores móviles como de los equipos y planes.

Según Lara, “las cláusulas de permanencia no son obligatorias y una persona puede comprar su teléfono en el exterior, por Internet y colocar su plan de datos”, pero que la implementación de dicha decisión “traerá un aumento cercano al 48% en el precio de los smartphones o celulares de alta gama y dificultará la entrada de últimas y costosas tecnologías al país”.

Precisamente son dos los proyectos de ley que cursan su trámite en el Legislativo en el mismo sentido (uno en Cámara y uno en Senado), frente a los que el Presidente de Asomóvil mostró su preocupación “que haya dos proyectos de Ley que buscan eliminar las cláusulas de permanencia y en los países donde se han eliminado han vuelto a crearse”.

Trajo a colación panoramas en otros países como en Inglaterra que el 67% de los contratos de telefonía móvil son cláusulas de 24 meses, y no hay un solo país del club de las buenas prácticas o de Europa que prohíba las cláusulas, comentó Lara.

Por ello, si se prohíben en Colombia esas cláusulas como reza el proyecto de Ley, “ningún colombiano podrá pagar de contado un teléfono que vale entre 800 mil o un millón 600 mil pesos”.

Ante ello, el autor del proyecto en la Cámara David Barguil, insistió en que esta iniciativa “busca poner fin a las cláusulas de permanencia mínima en telefonía móvil, a la separación de los contratos de prestación del servicio y de equipos y a la cancelación de cualquier producto de planes de empaquetamiento como en televisión, internet y telefonía”.

Pese a las críticas, Barguil explicó que de ser aprobada la iniciativa en el Legislativo, “llegarán un sinnúmero de demandas y, por las dificultades que existen en el sistema judicial de Colombia, no sabemos si se pueda caer”.

Reiteró que el mismo Superintendente de Industria y Comercio le manifestó su apoyo para incrementar los niveles de competencia ya que “hoy sucede que las empresas tienen el mercado totalmente copado para la venta de equipos y tienen posición dominante para la venta de minutos”, como lo dijo el congresista.

Insistió en que sin las cláusulas, los equipos podrán conseguirse a un precio mucho más económico, tema que fue refutado por el gremio. Además, “que digan que los precios van a subir en un 48% sin revelar los estudios solo muestra la capacidad monopolística que tienen los operadores hoy en día”, dijo.

El otro proyecto en el mismo sentido es del senador Eugenio Prieto que, al cierre de esta edición se calculaba que tuviera la misma suerte que el de Barguil y fuera votado en segundo debate en el Congreso.

En palabras de Prieto, efectivamente hay un estudio de la OCDE “que dice que Colombia es uno de los mercados más concentrados del mundo en comunicaciones móviles”, y que precisamente “el 88% de la telefonía celular está distribuida en los estratos 1, 2 y 3, y el 15% de los usuarios accede a los dispositivos móviles inteligentes”.

También se refirió a cómo los usuarios de tecnología 4G se verán beneficiados puesto que “si esa telefonía baja los precios de los móviles inteligentes, tendremos muchos accesos a dicha tecnología”.

Tomado de: elnuevosiglo.com.co