Contrapartida
De Computationis Jure Opiniones
Número 925, Julio 14 de 2014

Algunos doctrinantes plantean que la contabilidad financiera informa y debe informar todo tipo de sucesos. Como lo hemos planteado en otras ocasiones, nosotros creemos que esta posición desnaturaliza la contabilidad porque le hace perder identidad. En nuestro criterio la contabilidad debe ocuparse exclusivamente de los hechos económicos mediante los cuales se crean, modifican o extinguen recursos controlables, escasos y cuantificables, capaces de satisfacer necesidades.

Una vez se ha precisado qué es lo que la contabilidad informa, procede preguntarse cómo lo informa.

Las teorías que conciben la contabilidad financiera como una forma de prueba tienden a considerar que la contabilidad informa hechos sucedidos, realizados. Esto es correcto pero solo en cierta medida. Así, por ejemplo, hace tiempo que la contabilidad financiera superó la idea de reconocer únicamente los ingresos recaudados, reconocimiento propio de la denominada contabilidad de caja.

Como se sabe, la contabilidad financiera actual presenta información en términos de recursos que se controlan (activos) o recursos que deberán ser sacrificados (pasivos) por un ente. En ambos casos tales recursos son medidos en términos de los flujos futuros que se espera, según sea el caso, que sean producidos por el control o por el sacrificio.
Al considerar los recursos desde la perspectiva de sus flujos futuros, la contabilidad asume una posición probabilística. De esta manera deja de ser histórica.

La visión probabilística de los flujos de fondos aumenta la utilidad de la información respecto de la toma de decisiones de inversión, pues ayuda a los decisores a obrar sobre lo que se espera que ocurra. Sin embargo, esa misma visión, incapaz de asegurar que las cosas sucederán como se proyectan, aumenta el riesgo de las decisiones, puesto que existe la probabilidad de que las cosas ocurran finalmente de forma distinta a como se proyecten en un momento dado.

Simultáneamente, la visión probabilística de los recursos introduce un riesgo moral. Algunos tenderán a minimizar la cuantía de los recursos y otros buscarán maximizar las mediciones. Esto no es otra cosa que un peligro para los usuarios de la información.
Una primera forma de protección de los usuarios de la información es la auditoría de ésta. Esta forma reduce los peligros pero no los elimina. Otra forma de protección consiste en el desarrollo de pautas y procedimientos específicos de medición. Esta forma apenas está en etapa de concepción y desarrollo. Aún hay mucho que hacer para aumentar la confiabilidad de la información.

Hernando Bermúdez Gómez

Pontificia Universidad Javeriana
De Computationis Jure Opiniones
Número 925, Julio 14 de 2014