Contrapartida Pontificia Universidad Javeriana
De Computationis Jure Opiniones
Número 769, Septiembre 16 de 2013

Aplicar una mentalidad emprendedora no sólo entraña desarrollar nuevos productos y mercados, sino también poner énfasis en la ejecución.

Para una empresa es crucial contar con los procesos y estructuras en operación que le permitan implementar con éxito los resultados del emprendimiento interno y comercializar las innovaciones. En el contexto del emprendimiento interno de las empresas, los procesos son los “patrones de interacción, coordinación, comunicación y toma de decisiones que utilizan los empleados” para convertir las innovaciones que se derivan del comportamiento estratégico inducido o del autónomo en entradas exitosas al mercado.

Para implementar las innovaciones incrementales y radicales que resultan del emprendimiento interno de las empresas se requiere la integración efectiva de las diversas funciones que implican los procesos de innovación (desde la ingeniería hasta la manufactura y, a final de cuentas, la distribución en el mercado).

La convicción compartida de que la innovación es un importante instrumento para elevar la competitividad de las empresas, obedece a la necesidad de profundizar en las capacidades competitivas, tecnológicas y de innovación asociadas con el grado de novedad y el desarrollo en los mercados.

Se considera la innovación como un cambio que puede trasformar las empresas; por ello se reflexiona que el éxito no está solamente sujeto a aquellos procesos de desarrollo que implican el crecimiento de la misma, sino también desde una innovación que permita ofrecer mejores precios y servicios que los de sus rivales, lo que suele llamarse innovación operacional o la manera en que se crea e implementa las nuevas maneras de trabajar.

Mercedes Gaitan Angulo

Contrapartida Pontificia Universidad Javeriana
Número 769, Septiembre 16 de 2013