Luego de la polémica suscitada alrededor de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional, que inició como una discusión ética y religiosa, por una presunta discriminación, el tono del escándalo pasó a oscuro cuando la Fiscalía General de la Nación decidió indagar la información económica y contable de la congregación y su brazo político, el partido Mira.

Con ello se reabrió el debate sobre las obligaciones de las iglesias con el Estado y la claridad en el origen de los recursos para su funcionamiento y sostenimiento. Está claro que la Constitución “garantiza el derecho de libre asociación para el desarrollo de las distintas actividades que las personas realizan en sociedad”, como es el culto, precisamente, dicha condición las exime de ser contribuyentes.
 

Así, si las iglesias se dedican exclusivamente a actividades relacionadas con el culto religioso, no son contribuyentes de renta, pero sí son responsables del IVA por las actividades gravadas que realizan, compra y venta de productos (biblias, libros etc.) e igualmente son agentes de retención, por ejemplo por pagos a empleados o pagos por servicios.
 

El director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), Juan Ricardo Ortega, se pronunció al respecto, y dijo que considera que la discusión que hay que dar en materia tributaria frente a las iglesias, es que éstas deberían entregar información sobre sus movimientos financieros al Estado, para así tener mayor control.

 

¿Cuáles son las obligaciones actuales de las iglesias con el Estado en materia tributaria?

No son responsables de renta, no son responsables del Cree, pero son responsables del IVA por conceptos comerciales. Las iglesias no tributan nada. Nosotros no recaudamos nada de las iglesias.
 

¿Cuántas iglesias están registradas ante la Dian y a cuánto ascienden las transacciones por concepto de IVA?

Tengo registradas ante la Dian 1.850 y esas son las que debería haber. Las iglesias que están en la Dian hacen transacciones sujetas a IVA por casi 1 billón de pesos netos al año, esa es la única información que tengo.
 

Ellas son responsables de recaudar IVA en el momento en que comercialicen cualquier tipo de bien, de lo contrario no. Las iglesias no pagan IVA, lo recaudan. Ellas realizan actividades con fines comerciales, arrendamiento o venta de productos, y en esa transacción se causa un IVA, que paga aquel que consumió el servicio. Si la iglesia alquila sus instalaciones para hacer una fiesta de rock and roll, para hacerla en ese espacio tiene que entrar IVA porque se está compitiendo en el mercado de finca raíz y de lugares; en ese momento esa es una transacción que va a la iglesia, y solo lo recauda.
 

¿Cuál cree que debería ser entonces la obligación de las iglesias?

Yo creo que las iglesias sí deberían dar información, no creo que el predicar la fe sea una actividad de renta, pero el problema es que en Colombia manejar flujos de caja grande y poder comprar finca raíz son negocios que le fascinan al narcotráfico y se prestan para todo tipo de cosas. Entonces, uno debería tener información de los recursos que éstas instituciones utilizan para poder controlar cuando hayan movimientos anómalos.
 

La única discusión tributaria que yo consideraría legítima es que reporten información de toda sus actividades financieras para llevar el control, yo no creo que una iglesia jamás se pueda juzgar como responsable de renta, pero que reporten información y si uno empieza a ver que una iglesia compra un Ferrari pues yo estoy absolutamente convencido de que todos los dioses de todas las diferentes religiones nunca le han pedido a sus seguidores que disfruten ese tipo de vehículos. Esa es la dirección que yo no consideraría legítima.
 

Precisamente, sobre la compra de bienes y lujos por parte de algunos pastores o líderes religiosos, ¿qué decir?

Si los miembros de la iglesia empiezan a vivir y a tener expresiones materiales de riqueza, lujo, opulencia, vidas que son absolutamente en excesos, pues yo dudaría que son una iglesia.
 

El problema no es del sistema tributario, es de por qué permiten que eso se llame iglesia, el problema es del control de quienes dan las licencias para ejercer la labor y tener los privilegios de ser iglesias. Es un tema de cómo entra la gente a ese club y cómo se mantienen en el club.

 

Entonces, ¿cómo hacer para controlar el poder de las iglesias?

Sería importante que reportaran toda la información de sus informaciones financieras para control y seguimiento porque si usted mira el caso de Argentina, una iglesia se prestaba para narcotráfico y lavado de activos.
 

Aquí en Colombia hubo un director de la Dian, de la aduana de Buenaventura del cual hay información en fiscalías de actividades muy cuestionables vinculadas al narcotráfcio en favorecimiento del contrabando y hoy en día es supuestamente sacerdote de una iglesia en Barranquilla, era una persona con enorme gusto de la vida libidinosa y las mujeres que desafortunadamente tienen precio. Entonces es peculiar que personas con ese tipo de vida sean aceptados como fundadores y creadores de iglesias, eso es una cosas que a mí me cuesta trabajo intelectual pero es un tema del Ministerio del Interior, la pregunta de fondo es qué aprueba el Ministerio como iglesia y por qué el Ministerio considera que son iglesias.

Tomado de: elpais.com.co